Lo dijo Angel Cappa, DT de Racing, que en los próximos días definirá su futuro
La paciencia de Fernando Marín se agotó. La relación entre el titular de Blanquiceleste SA, gerenciadora del club, y el técnico de Racing, Angel Cappa, ya no es la ideal. Incluso, allegados a la empresa aseguran que el trato es tirante . La tolerancia de Marín, que por el pobre presente del equipo ya estaba muy deteriorada, terminó cuando durante la semana última Cappa criticó las palabras del ministro de Salud, Ginés González García -es hincha de Racing-, quien dijo que veía al equipo mal físicamente.
"El ministro tiene derecho a opinar, pero no sabe de lo que habla y tendría que ser más prudente", señaló el DT. No es un dato menor que González García habitualmente presencie los encuentros de Racing junto con Marín, en el palco oficial.
El ánimo del empresario ya había sido perturbado cuando Cappa calificó de "equipo chico" a Independiente, tras el clásico de la 15a fecha.
Si bien el entrenador deseaba continuar, es consciente de que ya no cuenta con el apoyo masivo de la gente ni con el de los dirigentes de Blanquiceleste SA. "Hoy no sé si vale la pena seguir en el club. Hay muchas cosas que me cansaron, y no sé qué voy a hacer", dijo Cappa.
Además, hace aproximadamente tres semanas que el técnico quiere hablar con Marín acerca de los refuerzos que llegarían a la Academia la venidera temporada, pero, hasta el momento, el gerenciador siempre tuvo la agenda completa . En este momento, Marín desea un cuerpo técnico que no le reclame demasiados refuerzos y que utilice la mayoría de los futbolistas de las divisiones inferiores. Algunos osados ya piensan en el estilo de Jorge Burruchaga (Arsenal), Gustavo Alfaro (Quilmes) o Fernando Quiroz (Huracán).
Cuando a Racing le restan aún dos partidos para terminar el Apertura (además de Olimpo, por la última fecha, debe jugar el match postergado ante River), Cappa se reunirá en los próximos días con Marín para definir si continúa en el club de Avellaneda.
La paciencia de Fernando Marín se agotó. La relación entre el titular de Blanquiceleste SA, gerenciadora del club, y el técnico de Racing, Angel Cappa, ya no es la ideal. Incluso, allegados a la empresa aseguran que el trato es tirante . La tolerancia de Marín, que por el pobre presente del equipo ya estaba muy deteriorada, terminó cuando durante la semana última Cappa criticó las palabras del ministro de Salud, Ginés González García -es hincha de Racing-, quien dijo que veía al equipo mal físicamente.
"El ministro tiene derecho a opinar, pero no sabe de lo que habla y tendría que ser más prudente", señaló el DT. No es un dato menor que González García habitualmente presencie los encuentros de Racing junto con Marín, en el palco oficial.
El ánimo del empresario ya había sido perturbado cuando Cappa calificó de "equipo chico" a Independiente, tras el clásico de la 15a fecha.
Si bien el entrenador deseaba continuar, es consciente de que ya no cuenta con el apoyo masivo de la gente ni con el de los dirigentes de Blanquiceleste SA. "Hoy no sé si vale la pena seguir en el club. Hay muchas cosas que me cansaron, y no sé qué voy a hacer", dijo Cappa.
Además, hace aproximadamente tres semanas que el técnico quiere hablar con Marín acerca de los refuerzos que llegarían a la Academia la venidera temporada, pero, hasta el momento, el gerenciador siempre tuvo la agenda completa . En este momento, Marín desea un cuerpo técnico que no le reclame demasiados refuerzos y que utilice la mayoría de los futbolistas de las divisiones inferiores. Algunos osados ya piensan en el estilo de Jorge Burruchaga (Arsenal), Gustavo Alfaro (Quilmes) o Fernando Quiroz (Huracán).
Cuando a Racing le restan aún dos partidos para terminar el Apertura (además de Olimpo, por la última fecha, debe jugar el match postergado ante River), Cappa se reunirá en los próximos días con Marín para definir si continúa en el club de Avellaneda.
Diario La Nación - 7 de diciembre de 2003
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