Monday, December 11, 2006

Basile-Cappa, amigos en el Día del Amigo


Desde los buenos sentimientos, se puede extirpar la exacerbada rivalidad que existe detrás del fútbol, que contamina la pelota. Porque, más allá del contorno, al cabo se trata de un juego. Por eso valen ciertos gestos. ¿Alguien podría imaginar, en estos tiempos de marcado exitismo, que la noche previa a un partido albergaría una charla futbolera entre dos adversarios? Alfio Basile y Angel Cappa forman parte de una generación de técnicos que nada tiene que ver con esta cultura del resultado por encima de todo, a pesar de que saben que sus destinos se rigen por ellos. Y los une, además, una historia en común, de orígenes paralelos. Entonces, aceptan el encuentro impulsado por Clarín. Despertando aquellos recuerdos imposibles de desalojar en la memoria, anécdotas de la infancia en Bahía Blanca y una mirada sobre ese deporte que los apasiona...

"¡Mirá dónde nos venimos a encontrar!", grita el Coco, eufóri co desde esas cavernosas cuerdas vocales tan propias. "Es cierto, ¿cuántos años pasaron desde que jugábamos juntos al baby en Bahía?", devuelve Angel, con esa sonrisa que resalta debajo de sus clásicos bigotes. Pasaron un montón, sin dudas. Desde los tiempos en que ambos eran pibes y usaban pantalones cortos. "Con Angelito jugábamos juntos en Rivadavia, un equipo de baby. ¡Qué épocas aquellas, por favor!", dice Basile, quien contaba que, a los 11 años, tenía que agacharse para no superar el límite establecido de 1,55 para poder participar de los campeonatos barriales.

"Falta (Rodrigo) Palacio y somos cuatro bahienses en Corea", resalta el entrenador de Boca. Es que a la charla se suma Cayetano Rodríguez, mano derecha de Cappa en Sundowns F.C. "Yo jugaba en Bella Vista, el mismo club de Palacio. Angel en Villa Mitre y Cacho en Olimpo, porque era el más cajetilla", dice Coco y no paran de reírse, café expreso y cigarrillo mediante.

"¿Te acordás de Roberto Cortina Bazán?", pregunta Basile. "Claro", responde Cappa. Y devuelve: "El era un periodista de La Nueva Provincia, que dirigía nuestro equipo. Un día, ganamos 17 a 0. Jugaba Rubén Bracetti, que gambeteaba a todos. Pero el tipo nos dijo que fuimos un desastre. Y eso que metimos casi 20 goles". "Yo me acuerdo de otra goleada. El día que jugamos una final con Brandsen. Les ganamos a Oratorio San José, el equipo de los curas. Y todos jugamos con pantalones largos porque enseguida nos teníamos que ir al casamiento del director técnico, ja ja".

Rememoran a sus viejos amigos y compañeros de picados. A Pedro Gastaldi, al Sapo De la Cruz, al Loco Caro, al Bicho Mosconi, al Yuyo Ginóbili, el papá de Manu... Y de la tía Sara del Coco, que "a los 89 años sigue yendo a ver a Bella Vista". La última vez que Basile pasó por la tierra de su nacimiento fue con Colón, el año pasado: "Me hicieron un homenaje hermoso en el club de Ajedrez. Me emocioné".

La charla deriva a la curiosidad del técnico de Boca por el nuevo desafío de Cappa, Sundwonds de Sudáfrica. "¿Y cómo te llevás con el idioma? ¿La piloteás (sic) como yo?", interroga el Coco. "Al principio me ayudaba Oscar Fulone, que jugaba en Estudiantes, ¿te acordás? Pero un día se fue y me quedé solo. Sabía cuatro palabras en inglés y tenía que dar la charla técnica. Y ese día ganaron. Seguro porque no me entendieron, ja ja", bromea Cappa. "Es como me decia Bora (Milutinovic), que dirigió a China: 'Esto es muy fácil. Acá ganamos porque ellos no me entienden a mí ni yo a ellos", apunta Basile. Y explotan las carcajadas.

Hablan del fútbol actual. "El negocio superó a la pelota. Se invirtieron los valores. Ahora manda la inmediatez, la histeria, no se sostienen los proyectos y así es muy difícil trabajar. Me acuerdo de un partido en el que nos enfrentamos con Coco, cuando él dirigía San Lorenzo y yo a Racing, por la Mercosur. Erramos 4 penales y me putearon a morir", analiza Cappa. Y resalta Basile sus preferencias por algunos jugadores: el nigeriano Okocha. "Te hace divertir, como Giovanni Hernández". Llega el final de la charla. Justo en el Día del Amigo. Entonces, hay un brindis. No importa que este mismo jueves se enfrenten sus equipos. Porque el fútbol no es un drama. Ellos así lo sienten, así lo expresan...


Historias y más historias
La charla tuvo un tinte de nostalgia. A las 22, hora local, emergió Cappa, visitante en el hotel donde se alojan Basile y compañía, junto a Cayetano Rodríguez. Hubo mucho afecto de estos jugadores que pasaron a la historia de Bahía Blanca. El técnico de Sundowns jugó dos partidos en Olimpo, durante el Promocional de 1967. Cacho fue un ícono del fútbol bahiense en Huracán de esa ciudad. Coco, a esa altura, estaba en Racing, consiguiendo la gloria mundial ante Celtic de Escocia en tres partidos inolvidables. Hubo, entonces, muchas historias para contar en una ronda de café, té verde e inglés. Y en el final, se sumó otro pedazo de historia del fútbol: Alfredo Rojas, quien acompaña al plantel de Boca. Sumó para el anecdotario. Y siguieron hasta entrada la madrugada...


De Coco a Cappa
"Es un muy buen entrenador. Y, fundamentalmente, se preocupa porque sus equipos jueguen bien, sin perder la identidad. Apuesta siempre a ir al frente. Y esa actitud es muy valiosa en estos tiempos".


De Cappa a Coco
"Basile es un técnico ideal para Boca. Tiene experiencia, trayectoria y es respetado. Con su estilo puede revolucionar el fútbol del club, como alguna vez lo hizo Menotti. Estoy seguro de que le va a ir muy bien".


Diario Clarín - jueves 21 de julio de 2005

No comments: