Abrumado por los malos resultados y agobiado por el ambiente de "histeria" del fútbol argentino, Angel Cappa decidió alejarse de Racing; hoy, en Escobar, se lo informará al plantel
"Ya está. Tuve una reunión muy positiva con Fernando Marín y él comprendió mi decisión. Mañana (por hoy) se lo voy a comunicar a los jugadores y después daré una conferencia de prensa. Hace rato que estaba pensándolo; me cansé. ¿Si voy a dirigir ante Olimpo (el próximo viernes, en Avellaneda)? Creo que sería echar más leña al fuego, pero no sé... Disculpame, pero por ahora no quiero decir mucho más..." Con una gran tristeza, impotente por no haber encumbrado a Racing en el Apertura, el técnico Angel Cappa le anticipó a LA NACION su alejamiento de la institución de Avellaneda.
Luego del apático empate sin goles del último sábado ante Arsenal, Cappa, resignado, tomó la determinación que era previsible en las últimas horas: tras la práctica matutina de ayer en Escobar, el entrenador conversó una hora con el gerenciador y, de común acuerdo, dieron por concluido el proyecto. También es cierto que Marín no hizo demasiados esfuerzos por modificar la elección de Cappa, actitud que sí había tomado con Osvaldo Ardiles.
Para entender los por qué del alejamiento de Cappa, de 57 años, no hay que obviar estos puntos.
La mala campaña del equipo: el nivel del plantel no lo entusiasmó y cree que, por ahora, existen errores incorregibles en varios futbolistas. Además, los refuerzos que pidió no le rindieron.
Saturado del entorno del fútbol argentino: "La presión mediática que ejercen los medios llega hasta situaciones infames. Hay una histeria insoportable en los hinchas. Si éstas son las reglas del fútbol argentino, me quedo en mi casa regando las plantas", señaló el entrenador.
La relación con Marín ya no es la ideal: el empresario no soportó algunas declaraciones y la verborragia de Cappa y eso desgastó la relación entre ambos. Hace más de tres semanas que Cappa quería hablar con Marín sobre los próximos refuerzos, pero el gerenciador no lo atendía. El único que charló con Cappa en ese lapso fue Emilio Commisso (asesor futbolístico de Blanquiceleste SA), en representación de Marín, lo que molestó muchísimo al DT.
Por el cariño que le tienen los hinchas, Reinaldo Merlo es el principal candidato para suceder a Cappa. También suenan los nombres de Gustavo Costas (en Alianza Lima, de Perú; mañana llegará a nuestro país para pasar las fiestas con su familia), Miguel Brindisi (Lanús), Héctor Cúper, Fernando Quiroz (Huracán) y Gustavo Alfaro (Quilmes).
Durante toda el día de ayer, LA NACION intentó comunicarse con Marín y Fernando De Tomaso, vicepresidente de Blanquiceleste SA, pero sus celulares siempre estuvieron apagados.
Diario La Nación - 9 de diciembre de 2003
"Ya está. Tuve una reunión muy positiva con Fernando Marín y él comprendió mi decisión. Mañana (por hoy) se lo voy a comunicar a los jugadores y después daré una conferencia de prensa. Hace rato que estaba pensándolo; me cansé. ¿Si voy a dirigir ante Olimpo (el próximo viernes, en Avellaneda)? Creo que sería echar más leña al fuego, pero no sé... Disculpame, pero por ahora no quiero decir mucho más..." Con una gran tristeza, impotente por no haber encumbrado a Racing en el Apertura, el técnico Angel Cappa le anticipó a LA NACION su alejamiento de la institución de Avellaneda.
Luego del apático empate sin goles del último sábado ante Arsenal, Cappa, resignado, tomó la determinación que era previsible en las últimas horas: tras la práctica matutina de ayer en Escobar, el entrenador conversó una hora con el gerenciador y, de común acuerdo, dieron por concluido el proyecto. También es cierto que Marín no hizo demasiados esfuerzos por modificar la elección de Cappa, actitud que sí había tomado con Osvaldo Ardiles.
Para entender los por qué del alejamiento de Cappa, de 57 años, no hay que obviar estos puntos.
La mala campaña del equipo: el nivel del plantel no lo entusiasmó y cree que, por ahora, existen errores incorregibles en varios futbolistas. Además, los refuerzos que pidió no le rindieron.
Saturado del entorno del fútbol argentino: "La presión mediática que ejercen los medios llega hasta situaciones infames. Hay una histeria insoportable en los hinchas. Si éstas son las reglas del fútbol argentino, me quedo en mi casa regando las plantas", señaló el entrenador.
La relación con Marín ya no es la ideal: el empresario no soportó algunas declaraciones y la verborragia de Cappa y eso desgastó la relación entre ambos. Hace más de tres semanas que Cappa quería hablar con Marín sobre los próximos refuerzos, pero el gerenciador no lo atendía. El único que charló con Cappa en ese lapso fue Emilio Commisso (asesor futbolístico de Blanquiceleste SA), en representación de Marín, lo que molestó muchísimo al DT.
Por el cariño que le tienen los hinchas, Reinaldo Merlo es el principal candidato para suceder a Cappa. También suenan los nombres de Gustavo Costas (en Alianza Lima, de Perú; mañana llegará a nuestro país para pasar las fiestas con su familia), Miguel Brindisi (Lanús), Héctor Cúper, Fernando Quiroz (Huracán) y Gustavo Alfaro (Quilmes).
Durante toda el día de ayer, LA NACION intentó comunicarse con Marín y Fernando De Tomaso, vicepresidente de Blanquiceleste SA, pero sus celulares siempre estuvieron apagados.
Diario La Nación - 9 de diciembre de 2003
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