Sunday, February 18, 2007

Ellos y nosotros

Cuando la sociedad se organiza alrededor de las leyes del mercado, los valores se invierten y queda todo patas para arriba. Por ejemplo los gobernantes sufren de amnesia y se olvidan de quién es el que manda y quién el mandado en una democracia, para terminar apoderándose de las decisiones que le corresponden a la gente. Cuando el dinero es el dios verdadero de una religión sin santos pero llena de víctimas sin trabajo y de humillados cotidianos con la vida flexibilizada, las cosas ya no son lo que deben y «el mundo fue y será una porquería», como lo anticipó Discépolo en el tango Cambalache con tanta precisión y actualidad que siempre da la impresión de haberlo escrito ayer.

Cuando el fútbol pierde su contenido y consiguen que a casi nadie le importe un bledo cómo con tal de ganar, cuando el juego se convierte en un espectáculo periodístico mucho más que futbolístico y la televisión le da más importancia a las caras de los palcos que a los córneres con pierna cambiada, entonces, en esa confusión tremenda «cualquiera es un señor y cualquiera es un ladrón», como decía Discépolo.

Por eso vale tanto que, de vez en cuando, alguien como Guardiola ponga las cosas en su lugar. «Ustedes sin nosotros no son nadie» les recordó a los que se apoderaron de las portadas de los diarios y los primeros planos de la televisión, sintiéndose además dueños de un juego que hasta ayer mismo no sólo desconocían y les aburría sino que también despreciaban por vulgar. Siempre pasa igual. Como le dan la razón al que gana y al que paga, «ellos» como dice Guardiola acertadamente para separar los tantos, «ellos», actúan como si fueran los amos de un juego que no les pertenece. «Los jugadores a jugar y a callar», les gusta mandar con la arrogancia irrespetuosa de quien se siente poderoso.

Ya que los entrenadores -salvo honrosas aunque escasas excepciones- no abrimos la boca y aceptamos lo que sea por miedo a desaparecer, alivia saber que por lo menos un jugador, al menos uno, un verdadero protagonista, un auténtico dueño del fútbol ponga a cada uno en su sitio.

A lo mejor, quién sabe, no está todo perdido ni en el fútbol ni en la sociedad, si quedan tipos como Guardiola, dispuestos a reclamar lo que les corresponde, empezando por el respeto.

Extraído del diario El Mundo (España) - 12 de noviembre de 1997

1 comment:

Matías Manna said...

Gran artículo de Cappa!. Gracias por adjuntar cosas sobre Pep Guardiola. Espero q se repita.

Fijese en "Paradigma Guardiola" colgué el artículo citando su blog. http://paradigmaguardiola.blogspot.com

Saludos!