Saturday, June 27, 2009

Huracán desnuda al fútbol argentino

No es una cuestión de hipocresía, y desde ya no entraremos en el discurso de que será lo mismo que en la última fecha sea campeón o no ante Vélez Sársfield. Es un torneo oficial y se lo disputa con el objetivo de salir campeón, al menos esto cuenta para la mayoría de los equipos en teoría. Luego, en la práctica, cada uno evaluará si se encuentra en condiciones o no. Pero a diferencia de Vélez, que se juega todo ante Huracán para quedar inscripto como campeón por séptima vez en su historia (alcanzando, además, a Racing Club), Huracán ya quedará en la historia, gane o no el Clausura.

Quedará en el recuerdo por su juego, pero no sólo por él. También, por haberse atrevido a soñar en un fútbol en el que reina el pragmatismo. Y quedará en la historia porque Huracán, con un bajísimo presupuesto, ha herido de muerte a tantas preconceptos mediocres que desde hace décadas nos vienen tratando de imponer desde el monopolio de los medios de comunicación, el mismo que sigue resistiéndose a entrevistar a Angel Cappa, el entrenador de este equipo, de manera exclusiva para no dar lugar al tema tabú, el que viene a terminar con una serie de estupideces sin fundamento, que se fueron agrandando como bola de nieve.

La pretemporada es útil para tener un estado físico de fondo. Cuando regresó de la pretemporada que realizó Huracán con la designación de Cappa como entrenador, el jugador Alan Sánchez le comentó a su padre, Juan Amador, hoy ayudante de campo de Américo Gallego, en Independiente, que de acuerdo a lo que realizó el equipo, "o nos vamos al descenso o salimos campeones, porque fueron todos trabajos con pelota, nada físico". Lo que vino sucediendo hasta ahora, y lo venimos diciendo hasta el cansancio, es que al terminar el Mundial de Suecia 1958 se trató de imponer en la Argentina un modelo industralista, basado en la producción capitalista (resultados), para lo cual se creyó que como Checoslovaquia venció por 6-1 a una Argentina sin sus mejores jugadores (los de Europa no fueron convocados) "ese" era el modelo a seguir: atletas, deportistas musculosos, con resistencia. Y el fútbol es un juego en el que lo importante fue, es y será la pelotita y cómo administrarla. Da la casualidad que Huracán impone aún más su juego en los segundos tiempos, cuando todos deberían estar más cansados, ante equipos de "fuertes pretemporadas".

El fútbol es un juego, un divertimento. Alfredo Di Stéfano, uno de los más notables futbolistas de la historia, tiene en su casa un monumento a la pelota en el que reza "Gracias, vieja". Para poder divertirse y confiar en uno mismo, hay que amar a la pelota, hay que tratarla bien. Luego, hay que administrarla bien. ¿Qué significa eso? simple, tan simple como el fútbol mismo, al que nos lo quieren complicar con pizarrones y explicaciones tacticistas sin sentido: cuanto más tiempo la tenemos, menos la tiene el rival. Y tenemos que dársela al jugador que más libre se muestre, y si se nos acerca y la pide, aún más fácil. Claro que para eso, hay que estructurar un equipo con jugadores lo más capaces posibles en su administración y que entiendan los conceptos de conservar la pelota el mayor tiempo posible, y divertirse con el juego.

Pensar en llegar al arco rival la mayor cantidad de veces posible. Para eso, hay que pensar en un equipo de ataque. La táctica la dará el tipo de jugadores con que se cuenta y aquí entra a tallar en buena parte la situación económica de la entidad. El Barcelona utiliza un tridente ofensivo. Huracán, con un prespuesto muy bajo, utiliza más volantes llegadores que delanteros. Pero el concepto es el mismo y la finalidad, la misma.

No hacer caso a las modas vacías de los tacticistas argentinos. ¿Para qué sirve el doble cinco? gente alta y pesada, de toda la vida, y que ha participado de equipos de gran fútbol, se las ha arreglado solita para el trabajo del viejo centrohalf, sin necesidad de "ayudantes" que justifiquen quitar gente de ataque. Si Pipo Rossi, Lazatti, Marangoni, han podido solos, ¿para qué necesitar otro al lado en un fútbol supuestamente más veloz, moderno y físico? una gran mentira con la que termina Huracán: Bolatti juega solo allí, sin compañía, y no sólo le va bien sino que se transformó en el mejor jugador del campeonato. ¡Y ni siquiera está convocado a la selección argentina de jugadores locales!

El fútbol evolucionó y ahora hay que estar actualizado. Esto es lo que explica en gran parte por qué el monopolio informativo recurre poco y nada a Cappa. Apenas algunos programas aislados, o es tomado sólo en segundos para opinar del mero transcurso de un partido. Porque temen que Cappa les cante algunas verdades, les cuente algunas de las tantas miserias de este fútbol argentino que vive de eslóganes vacíos, de técnicos que mueven fichas en pizarrones pero que cuando toman un equipo, salen eyectados con "shots de culs".

Cappa obliga a un replanteo general. El fútbol argentino debe empezar a replantearse muchas cosas desde este Huracán, que está arrasando con estructuras vetustas. Debe preguntarse por qué desde 1996, sólo Boca Juniors llegó a una final de Copa Libertadores y por qué los equipos argentinos son vencidos y eliminados cada vez con mayor facilidad, o por qué la selección argentina, con jugadores por los que se pelea toda Europa no tiene logros internacionales desde 1993. Qué pasó en estos últimos quince años, y qué viene pasando desde Suecia 1958. A qué se juega, si es que se juega a algo. Qué matriz de futbolista argentino se está generando.

Pero sigue sin haber debate mientras Huracán sigue desnudando al fútbol cada domingo. Le sigue diciendo al fútbol argentino, como aquel cuento del Conde Lucanor, que está desnudo, mientras los demás observan atónitos, porque no se hubieran atrevido jamás.

Por Sergio Levinsky

Fuente: El Potrero - www.elpotrero.com.ar

1 comment:

mickuervo said...

Se acabó la mentira de este tramposo.
No era que no resignaría su forma de jugar?