Revista Quinta Vocal
Escriben: Yásser Gómez Carbajal / José Alfredo Madueño
Ilustración: Mauricio Delgado
Publicado: Febrero del 2005
El entrenador que nos condujo a la obtención del Campeonato Apertura 2002, estuvo en Lima, para observar la fase final de la Copa América Perú 2004 y presentar su libro: ¿Y el fútbol, donde está? Veinticinco meses después de la vuelta olímpica en Trujillo, aquella que culminó una memorable y epopéyica campaña. Angel Cappa recibió a Quinta Vocal, y, en exclusiva entrevista, confirmó sus principios futbolísticos, reflexionó sobre el balompié, habló de política, no dejó de lado la literatura, y, ratificó su fidelidad a la camiseta crema.
Es sábado por la mañana, en el hall principal del Hotel Meliá Lima, el tránsito de personas aumenta cada minuto, pues, aquí se hospeda el Scratch, y, la mayoría de periodistas brasileños. Veinticuatro horas antes de la final por la Copa América, la fiesta del fútbol se encuentra en su máximo esplendor. Angel Cappa emerge del ascensor. Luego del saludo, nos dirigimos al comedor, allí, la risueña maitre nos conduce a una mesa, mientras, el ex técnico de Universitario, responde con una galantería a la amabilidad de la fémina. Té y jugo de naranja, acompañan el diálogo.
VIDA, LITERATURA, IDEAS Y FÚTBOL
En 1953, la selección Argentina de fútbol cayó derrotada en Wembley 1-2, ante los ingleses. Se jugaba el partido de vuelta en Buenos Aires, y, el equipo albiceleste perdía por 0-1en cancha de River. Estaba por finalizar el primer tiempo, los delanteros argentinos la empiezan a tocar, la recibe Ernesto Grillo, burla a un rival y a otro y a otro más, la cancha se le acababa, mira hacia el arco y repara que el arquero inglés Ditchburn, se había adelantado unos pasos para cortarle un supuesto centro. Grillo vio el hueco y tiró entre el guardameta y el primer palo, medio chanfleado. Entró. Increíble. Ditchburn murmuró, perplejo: "¡Es imposible!".
Argentina ganó 3-1, y, para la historia quedó "el gol de Grillo", sólo superado más de 30 años después, cuando Diego Maradona marcó en 1986, también ante Inglaterra, el mejor gol en la historia de los Mundiales. Y, para el homenaje quedó la fecha: el 14 de mayo se celebra el "Día del Futbolista Argentino".
Ernesto Grillo fue un mediocampista de gran potencia, táctico e inteligente, formó parte de una memorable delantera de Independiente de Avellaneda, junto a Micheli, Cecconato, Lacasia y Cruz. Era el futbolista que de infante, Angel Cappa emulaba y fantaseaba ser. “Tenía yo, un poster de él, en el ropero de mi cuarto. Abría el ropero y me dormía soñando ser como él, que tenía el número diez en la camiseta, y, yo apenas jugué con el cinco en el club de mi ciudad”. (Sonríe).
Ese fue el principal ascendiente que empujó al ex entrenador crema, para identificarse y defender, el fútbol bien jugado. Pero ese gusto por la estética que propugna en el balompié, también lo tiene presente en su elección literaria. Ahí están sus preferidos: Cortazar, Borges, García Márquez, Miguel Delibes, Bryce Echenique o Julio Ramón Ribeyro. Nunca olvida el primer título que llegó a sus manos: Reflexiones sobre la cuestión judía de Albert Camus, un libro que lo impacto.
- ¿Alguna vez leer a Borges lo puso en una disyuntiva, por la posición conservadora del escritor, contraria a su conocida identificación con el socialismo?
- Sí, dejé de leer sus libros y cometí un error grave. Esa fue una equivocación, porque uno tiene que juzgar a la gente por lo que hace. Que me importa lo que piense. Si alguien toca la guitarra bien, como Avilés o Paco de Lucía, yo disfruto de eso y, por ello, no tienen que pensar como uno.
Era ineludible que Angel Cappa reafirme la existencia del cordón umbilical entre fútbol y literatura, sus libros: La Intimidad del fútbol.(1996), ¿Y el fútbol, donde está (2004) (Véase nota aparte) lo demuestran. “El fútbol enseña siempre una historia fantástica, una fantasía. Entonces, se presta para la literatura. Hay muchos literatos que escriben, sobre el balompié, como Pier Paolo Passolini, que además jugaba al fútbol, ahí tenemos también a Eduardo Galeano o Mario Benedetti”.
Cappa es oriundo de la ciudad de Bahía Blanca, Argentina (1946). A los dieciocho años debutó en primera división, militó en los equipos de Villa Mitre y Olimpo. Cursó estudios superiores de filosofía y psicopedagogía, además ejerció la docencia. Se graduó como entrenador de fútbol en Sevilla (1983). Dirigió al Banfield y Huracán en Argentina. Junto a César Luis Menotti fue entrenador del Barcelona de España, Boca Juniors y Peñarol de Uruguay. Así mismo, hizo dupla con Valdano en la dirección técnica del Tenerife y Real Madrid, con este último equipo, obtuvo la Liga Española 1994-1995. Al Racing Club de Avellaneda lo condujo al sub campeonato en 1998, y, fue su técnico por última vez, en la temporada 2003.
Sus ideales por la igualdad y su formación intelectual, lo llevaron a integrar un movimiento político. “Milité en un grupo llamado Peronismo de Base. Cuando dije eso en México, un medio me puso Terrorismo de Base” (Sonríe). Le aseguramos que en Quinta Vocal no ocurrirá.
Como profesor de filosofía siempre prefirió las obras de Carlos Marx, Jean Paul Sartre y los clásicos autores griegos. Juan Domingo Perón tiene un lugar especial en la historia de Argentina, lo afirma Angel Cappa. “Fue un líder de los trabajadores, alguien que en su gobierno, permitió por primera y única vez, a la clase obrera argentina, tener una casa propia, vacaciones, mandar a los hijos al colegio, algo que no había ocurrido nunca. Y, que no ocurrió nunca después, eso, en lo material inmediato.
En lo político, Perón fue un populista, un miembro del capitalismo, que pensaba repartir la riqueza equitativamente, que era una ilusión vana, porque sabemos que el capitalismo, de ninguna manera quiere repartir igualitariamente, sus ganancias. Perón pretendía eso, pero, finalmente frustró una revolución en Argentina, porque en su segundo vuelta, se dieron las condiciones para un cambio, y, él, fue utilizado para impedir esa transformación”.
Cuando Alemania y Polonia aperturaban el mundial 78 en cancha de River, Ronnie Hellstrom, arquero de la selección sueca, era el único jugador del torneo que acompañaba a las Madres de Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, en reclamo por sus hijos desaparecidos. Por su parte, las revistas de la Editorial Atlántida lideraban las campañas pro gubernamentales, Somos advertía que un "subversivo" detenido podía ganar el Premio Nobel de la Paz (Adolfo Pérez Esquivel). Mientras, el periodista Julián Delgado, desaparecía en pleno mundial, desde la revista Gente, Bernardo Neustadt elogiaba al general Videla.
Nada detenía a la Junta Militar, el balón rodaba en los estadios, la desaparición y el asesinato de personas, continuaba. En septiembre de 1976, seis meses después de instalada la dictadura, Angel Cappa había salido del país para refugiarse en España.
Por eso, tenía sentimientos encontrados, como hombre de fútbol y, como activista en Europa contra la dictadura. “Seguía militando políticamente en el exterior, haciendo revistas. Participé en el congreso del boicot al mundial de Argentina, y, al mismo tiempo, veía los partidos por televisión, y, gritaba los goles como un loco. En realidad, no era evitar que se jugara el mundial, sino, denunciar al gobierno militar”.
- ¿El fútbol argentino cambió, con los procesos largos, que Menotti le inculcó a los dirigentes de la Asociación de Fútbol Argentina (AFA)?
- Sí. Porque, a partir de Menotti nuestro fútbol tuvo proyectos y continuidad, la AFA ha respetado todo los contratos y a todos los entrenadores, estos han sido criticados duramente. Eso da continuidad y seriedad.
- Maradona ¿Qué sentimiento le origina?
- Siempre con un gran agradecimiento, por todo lo que nos regaló, por la alegría que nos dio, por la suerte de haberlo visto tanto. Y, ahora en una etapa muy difícil de su vida, esperando y deseando, que pueda superar este momento.
También, evalúa la última Copa América. “Argentina me parece fue el mejor, y Brasil tuvo buenos jugadores. Esta Copa fue muy irregular, porque faltaron futbolistas como Samuel o Ronaldo. Porque los centros de poder económico no permitieron que jugaran, eso tenemos que defenderlo nosotros, porque esta es una fiesta nuestra”.
El balance de su trabajo como entrenador del Racing Club de Avellaneda, -afirma- es positivo. “En el primero (1998) hicimos un gran equipo, en el segundo (2003) ya no habían esos jugadores. Necesitaba más tiempo -para modificar hábitos-, y, un goleador. En Argentina se vive en estos momentos un clima de histeria total, entonces, preferí renunciar e irme a mi casa, como dije, en ese momento, a regar las plantas. Porque estaría más tranquilo y feliz”.
CREMA DE MI VIDA
Desde que dejó el país, hace dos años, regresar a Lima era su aspiración, por la cantidad de amigos que tiene, por los recuerdos. Porque en Lima, siempre se encuentra como en su casa. Por eso, está feliz de volver. “De recibir el afecto del hincha crema, que me saluda por la calle con mucho cariño y respeto”. Siempre está informado de lo que acontece con la “U”.
- ¿Universitario debe ser vendido a la empresa Omnilife?
- No soy un experto en dinero y en cuestiones comerciales. Pero sí se, que, de alguna manera los hinchas de la “U”, tienen que tener voz en las decisiones. No sería conveniente, que, quien compre Universitario sea quien decida siempre, sin consultar y responder a los deseos de la gente, estos deberían seguir teniendo un control en el club a pesar de la venta. Es una situación muy difícil de resolver, así como están los clubes, en crisis, no pueden avanzar. Entonces alguna solución hay que encontrarle. ¿Esta puede ser una? La verdad que no lo sé.
Johan Sotil, era -para Cappa- un futbolista con mucha proyección. “Cuando apareció Sotil, hablé con Aspauza, le dije que había que protegerlo, ponerle un departamento, cuidarlo, sacarlo de su ambiente, porque no le iba a hacer bien. Estaba cantado. Tenía un futuro enorme, es una pena, que ahora piensen prestarlo”.
- ¿Qué le recuerda la “U”?
- Una experiencia intensa, emocionante e inolvidable, un recuerdo maravilloso. Fue algo insólito, por las condiciones en que nos desenvolvimos, la manera en que el grupo se juntó, las cosas que se fueron dando, como terminó todo, fue como una historia de Gabriel García Márquez. Se dieron circunstancias muy puntuales, que parecieron hechas en la literatura; como el partido número cien de Chemo con la camiseta de la “U”, el cual, ganamos 1-0 con gol suyo.
Angel Cappa se dirige al pueblo crema. “Sigo siendo hincha de la “U”. He recibido ofertas de equipos peruanos, pero, les respondí, que no puedo dirigir otro club, que no sea Universitario”.
- ¿Tanto se le metió la camiseta?
- Sí, sobre todo, por respeto a ese, estrecho lazo de amistad que se formó con la gente. Además, a la edad que tengo, me puedo dar esos lujos.
Y, nosotros, emulamos mentalmente a ese Angel Cappa infante, que tenía pegado en su ropero, el poster de Ernesto Grillo. Aquella imagen suya en el estadio Mansiche de Trujillo, gritando: ¡Lo hicimos, contra todo y contra todos!, cuelga en nuestra memoria, como si fuese el poster virtual, de una de las tantas batallas obtenidas por el eterno campeón, ese de camisetas color crema. Porque la historia de la “U” también puede guardarse en los libros de literatura.
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Populibros - El libro construye identidad
¿Y EL FÚTBOL, DONDE ESTÁ?
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Así, como en 1976, Ángel Cappa, tuvo que emigrar a España por defender sus ideas políticas. Con este libro, sigue demostrando que es un hombre consecuente, esta vez, para defender el fútbol bien jugado. Anécdotas, relatos, diálogos, reflexiones, memorias. Una obra que reforzará los argumentos de los que aman el fútbol-espectáculo, y que, hará reflexionar a los que disfrutamos el balompié desde la otra orilla, la de los triunfos agonizantes, y, la garra como valor supremo. Esta, es una invitación a hojear sus páginas. "El fútbol no tiene sentido cuando lo quieren convertir en puro negocio. El fútbol es hermoso cuando nos sentimos juntos en una misma camiseta, cuando defendemos con amor lo que somos y rozamos la felicidad cuando jugamos. El fútbol es sudor, esfuerzo, dignidad". (Extraído de la página 41)
Escriben: Yásser Gómez Carbajal / José Alfredo Madueño
Ilustración: Mauricio Delgado
Publicado: Febrero del 2005
El entrenador que nos condujo a la obtención del Campeonato Apertura 2002, estuvo en Lima, para observar la fase final de la Copa América Perú 2004 y presentar su libro: ¿Y el fútbol, donde está? Veinticinco meses después de la vuelta olímpica en Trujillo, aquella que culminó una memorable y epopéyica campaña. Angel Cappa recibió a Quinta Vocal, y, en exclusiva entrevista, confirmó sus principios futbolísticos, reflexionó sobre el balompié, habló de política, no dejó de lado la literatura, y, ratificó su fidelidad a la camiseta crema.
Es sábado por la mañana, en el hall principal del Hotel Meliá Lima, el tránsito de personas aumenta cada minuto, pues, aquí se hospeda el Scratch, y, la mayoría de periodistas brasileños. Veinticuatro horas antes de la final por la Copa América, la fiesta del fútbol se encuentra en su máximo esplendor. Angel Cappa emerge del ascensor. Luego del saludo, nos dirigimos al comedor, allí, la risueña maitre nos conduce a una mesa, mientras, el ex técnico de Universitario, responde con una galantería a la amabilidad de la fémina. Té y jugo de naranja, acompañan el diálogo.
VIDA, LITERATURA, IDEAS Y FÚTBOL
En 1953, la selección Argentina de fútbol cayó derrotada en Wembley 1-2, ante los ingleses. Se jugaba el partido de vuelta en Buenos Aires, y, el equipo albiceleste perdía por 0-1en cancha de River. Estaba por finalizar el primer tiempo, los delanteros argentinos la empiezan a tocar, la recibe Ernesto Grillo, burla a un rival y a otro y a otro más, la cancha se le acababa, mira hacia el arco y repara que el arquero inglés Ditchburn, se había adelantado unos pasos para cortarle un supuesto centro. Grillo vio el hueco y tiró entre el guardameta y el primer palo, medio chanfleado. Entró. Increíble. Ditchburn murmuró, perplejo: "¡Es imposible!".
Argentina ganó 3-1, y, para la historia quedó "el gol de Grillo", sólo superado más de 30 años después, cuando Diego Maradona marcó en 1986, también ante Inglaterra, el mejor gol en la historia de los Mundiales. Y, para el homenaje quedó la fecha: el 14 de mayo se celebra el "Día del Futbolista Argentino".
Ernesto Grillo fue un mediocampista de gran potencia, táctico e inteligente, formó parte de una memorable delantera de Independiente de Avellaneda, junto a Micheli, Cecconato, Lacasia y Cruz. Era el futbolista que de infante, Angel Cappa emulaba y fantaseaba ser. “Tenía yo, un poster de él, en el ropero de mi cuarto. Abría el ropero y me dormía soñando ser como él, que tenía el número diez en la camiseta, y, yo apenas jugué con el cinco en el club de mi ciudad”. (Sonríe).
Ese fue el principal ascendiente que empujó al ex entrenador crema, para identificarse y defender, el fútbol bien jugado. Pero ese gusto por la estética que propugna en el balompié, también lo tiene presente en su elección literaria. Ahí están sus preferidos: Cortazar, Borges, García Márquez, Miguel Delibes, Bryce Echenique o Julio Ramón Ribeyro. Nunca olvida el primer título que llegó a sus manos: Reflexiones sobre la cuestión judía de Albert Camus, un libro que lo impacto.
- ¿Alguna vez leer a Borges lo puso en una disyuntiva, por la posición conservadora del escritor, contraria a su conocida identificación con el socialismo?
- Sí, dejé de leer sus libros y cometí un error grave. Esa fue una equivocación, porque uno tiene que juzgar a la gente por lo que hace. Que me importa lo que piense. Si alguien toca la guitarra bien, como Avilés o Paco de Lucía, yo disfruto de eso y, por ello, no tienen que pensar como uno.
Era ineludible que Angel Cappa reafirme la existencia del cordón umbilical entre fútbol y literatura, sus libros: La Intimidad del fútbol.(1996), ¿Y el fútbol, donde está (2004) (Véase nota aparte) lo demuestran. “El fútbol enseña siempre una historia fantástica, una fantasía. Entonces, se presta para la literatura. Hay muchos literatos que escriben, sobre el balompié, como Pier Paolo Passolini, que además jugaba al fútbol, ahí tenemos también a Eduardo Galeano o Mario Benedetti”.
Cappa es oriundo de la ciudad de Bahía Blanca, Argentina (1946). A los dieciocho años debutó en primera división, militó en los equipos de Villa Mitre y Olimpo. Cursó estudios superiores de filosofía y psicopedagogía, además ejerció la docencia. Se graduó como entrenador de fútbol en Sevilla (1983). Dirigió al Banfield y Huracán en Argentina. Junto a César Luis Menotti fue entrenador del Barcelona de España, Boca Juniors y Peñarol de Uruguay. Así mismo, hizo dupla con Valdano en la dirección técnica del Tenerife y Real Madrid, con este último equipo, obtuvo la Liga Española 1994-1995. Al Racing Club de Avellaneda lo condujo al sub campeonato en 1998, y, fue su técnico por última vez, en la temporada 2003.
Sus ideales por la igualdad y su formación intelectual, lo llevaron a integrar un movimiento político. “Milité en un grupo llamado Peronismo de Base. Cuando dije eso en México, un medio me puso Terrorismo de Base” (Sonríe). Le aseguramos que en Quinta Vocal no ocurrirá.
Como profesor de filosofía siempre prefirió las obras de Carlos Marx, Jean Paul Sartre y los clásicos autores griegos. Juan Domingo Perón tiene un lugar especial en la historia de Argentina, lo afirma Angel Cappa. “Fue un líder de los trabajadores, alguien que en su gobierno, permitió por primera y única vez, a la clase obrera argentina, tener una casa propia, vacaciones, mandar a los hijos al colegio, algo que no había ocurrido nunca. Y, que no ocurrió nunca después, eso, en lo material inmediato.
En lo político, Perón fue un populista, un miembro del capitalismo, que pensaba repartir la riqueza equitativamente, que era una ilusión vana, porque sabemos que el capitalismo, de ninguna manera quiere repartir igualitariamente, sus ganancias. Perón pretendía eso, pero, finalmente frustró una revolución en Argentina, porque en su segundo vuelta, se dieron las condiciones para un cambio, y, él, fue utilizado para impedir esa transformación”.
Cuando Alemania y Polonia aperturaban el mundial 78 en cancha de River, Ronnie Hellstrom, arquero de la selección sueca, era el único jugador del torneo que acompañaba a las Madres de Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, en reclamo por sus hijos desaparecidos. Por su parte, las revistas de la Editorial Atlántida lideraban las campañas pro gubernamentales, Somos advertía que un "subversivo" detenido podía ganar el Premio Nobel de la Paz (Adolfo Pérez Esquivel). Mientras, el periodista Julián Delgado, desaparecía en pleno mundial, desde la revista Gente, Bernardo Neustadt elogiaba al general Videla.
Nada detenía a la Junta Militar, el balón rodaba en los estadios, la desaparición y el asesinato de personas, continuaba. En septiembre de 1976, seis meses después de instalada la dictadura, Angel Cappa había salido del país para refugiarse en España.
Por eso, tenía sentimientos encontrados, como hombre de fútbol y, como activista en Europa contra la dictadura. “Seguía militando políticamente en el exterior, haciendo revistas. Participé en el congreso del boicot al mundial de Argentina, y, al mismo tiempo, veía los partidos por televisión, y, gritaba los goles como un loco. En realidad, no era evitar que se jugara el mundial, sino, denunciar al gobierno militar”.
- ¿El fútbol argentino cambió, con los procesos largos, que Menotti le inculcó a los dirigentes de la Asociación de Fútbol Argentina (AFA)?
- Sí. Porque, a partir de Menotti nuestro fútbol tuvo proyectos y continuidad, la AFA ha respetado todo los contratos y a todos los entrenadores, estos han sido criticados duramente. Eso da continuidad y seriedad.
- Maradona ¿Qué sentimiento le origina?
- Siempre con un gran agradecimiento, por todo lo que nos regaló, por la alegría que nos dio, por la suerte de haberlo visto tanto. Y, ahora en una etapa muy difícil de su vida, esperando y deseando, que pueda superar este momento.
También, evalúa la última Copa América. “Argentina me parece fue el mejor, y Brasil tuvo buenos jugadores. Esta Copa fue muy irregular, porque faltaron futbolistas como Samuel o Ronaldo. Porque los centros de poder económico no permitieron que jugaran, eso tenemos que defenderlo nosotros, porque esta es una fiesta nuestra”.
El balance de su trabajo como entrenador del Racing Club de Avellaneda, -afirma- es positivo. “En el primero (1998) hicimos un gran equipo, en el segundo (2003) ya no habían esos jugadores. Necesitaba más tiempo -para modificar hábitos-, y, un goleador. En Argentina se vive en estos momentos un clima de histeria total, entonces, preferí renunciar e irme a mi casa, como dije, en ese momento, a regar las plantas. Porque estaría más tranquilo y feliz”.
CREMA DE MI VIDA
Desde que dejó el país, hace dos años, regresar a Lima era su aspiración, por la cantidad de amigos que tiene, por los recuerdos. Porque en Lima, siempre se encuentra como en su casa. Por eso, está feliz de volver. “De recibir el afecto del hincha crema, que me saluda por la calle con mucho cariño y respeto”. Siempre está informado de lo que acontece con la “U”.
- ¿Universitario debe ser vendido a la empresa Omnilife?
- No soy un experto en dinero y en cuestiones comerciales. Pero sí se, que, de alguna manera los hinchas de la “U”, tienen que tener voz en las decisiones. No sería conveniente, que, quien compre Universitario sea quien decida siempre, sin consultar y responder a los deseos de la gente, estos deberían seguir teniendo un control en el club a pesar de la venta. Es una situación muy difícil de resolver, así como están los clubes, en crisis, no pueden avanzar. Entonces alguna solución hay que encontrarle. ¿Esta puede ser una? La verdad que no lo sé.
Johan Sotil, era -para Cappa- un futbolista con mucha proyección. “Cuando apareció Sotil, hablé con Aspauza, le dije que había que protegerlo, ponerle un departamento, cuidarlo, sacarlo de su ambiente, porque no le iba a hacer bien. Estaba cantado. Tenía un futuro enorme, es una pena, que ahora piensen prestarlo”.
- ¿Qué le recuerda la “U”?
- Una experiencia intensa, emocionante e inolvidable, un recuerdo maravilloso. Fue algo insólito, por las condiciones en que nos desenvolvimos, la manera en que el grupo se juntó, las cosas que se fueron dando, como terminó todo, fue como una historia de Gabriel García Márquez. Se dieron circunstancias muy puntuales, que parecieron hechas en la literatura; como el partido número cien de Chemo con la camiseta de la “U”, el cual, ganamos 1-0 con gol suyo.
Angel Cappa se dirige al pueblo crema. “Sigo siendo hincha de la “U”. He recibido ofertas de equipos peruanos, pero, les respondí, que no puedo dirigir otro club, que no sea Universitario”.
- ¿Tanto se le metió la camiseta?
- Sí, sobre todo, por respeto a ese, estrecho lazo de amistad que se formó con la gente. Además, a la edad que tengo, me puedo dar esos lujos.
Y, nosotros, emulamos mentalmente a ese Angel Cappa infante, que tenía pegado en su ropero, el poster de Ernesto Grillo. Aquella imagen suya en el estadio Mansiche de Trujillo, gritando: ¡Lo hicimos, contra todo y contra todos!, cuelga en nuestra memoria, como si fuese el poster virtual, de una de las tantas batallas obtenidas por el eterno campeón, ese de camisetas color crema. Porque la historia de la “U” también puede guardarse en los libros de literatura.
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Populibros - El libro construye identidad
¿Y EL FÚTBOL, DONDE ESTÁ?
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Así, como en 1976, Ángel Cappa, tuvo que emigrar a España por defender sus ideas políticas. Con este libro, sigue demostrando que es un hombre consecuente, esta vez, para defender el fútbol bien jugado. Anécdotas, relatos, diálogos, reflexiones, memorias. Una obra que reforzará los argumentos de los que aman el fútbol-espectáculo, y que, hará reflexionar a los que disfrutamos el balompié desde la otra orilla, la de los triunfos agonizantes, y, la garra como valor supremo. Esta, es una invitación a hojear sus páginas. "El fútbol no tiene sentido cuando lo quieren convertir en puro negocio. El fútbol es hermoso cuando nos sentimos juntos en una misma camiseta, cuando defendemos con amor lo que somos y rozamos la felicidad cuando jugamos. El fútbol es sudor, esfuerzo, dignidad". (Extraído de la página 41)
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