Saturday, July 14, 2007

El sabor del café

Una vez le preguntaron a Borges para qué sirve la poesía. El maestro se quedó un momento sorprendido. Después, bajó la cabeza buscando una respuesta y, finalmente, dijo: "no lo sé". Y agregó en voz baja: "pero dígame usted, ¿para què sirve el sabor del café?. La gente hace preguntas muy raras", afirmó. A Borges no le gustaba el fútbol y hasta le molestaba esa manifestación multitudinaria de una pasión que le parecía insólita. Por eso, no imaginó que más o menos la misma gente hace la misma pregunta rara acerca del fútbol. ¿Para qué sirve jugar bien -dicen- si lo único que vale es ganar?. Curiosamente, son los mismos que no le encuentran utilidad a la poesía y que jamás repararon en el sabor del café.

Olvidémonos por un momento de la utilidad estrictamente futbolística de jugar bien, de su importancia fundamental para ganar y tratemos de acercarnos a lo que el buen fútbol nos deja en el alma. Primero, es necesario recordar que la sociedad de mercado en la que vivimos convierte en mercancìa a todo, incluida la salud. Que el beneficio económico rápido es el único objetivo, y que tener se confunde con ser. Vivimos sometidos a la ley del dinero, y la envolvente y sutil propaganda ideológica del sistema nos hace soñar con ser ricos y famosos. No hay ningún otro valor que se le pueda comparar.

Pero volvamos al fútbol. El buen fútbol tiene que ver con la belleza. Con un arte espontáneo y efímero que aparece un instante y detiene el tiempo para que lo vivamos con una intensidad capaz de iluminarnos para siempre. El buen fútbol tiene que ver con la ilusión, con la alegría, con la utopía. Es decir, con las ruedas que nos hacen avanzar más plenos, más humanos, sabiendo que es el camino y nada más lo mejor que encontraremos. Ganar es una excusa formidable para jugar. En el juego nos reconocemos y alcanzamos a intuir la felicidad. Ganar nos reafirma, pero jugar nos pone alas, como diría Miguel Hernández. Pero claro, no crean que soy tan iluso, que no entiendo, ¿es posible hablarle de ilusión, de utopía, de juego a quienes sólo les interesa el resultado, a quienes sólo pretenden ser ricos y famosos?
 
Ángel Cappa para "Cappa FC"

1 comment:

Anonymous said...

El buen fútbol no se explica, simplemente se disfruta.

A los que pregunta para qué sirve el buen fútbol les contestaría con otra pregunta ¿Para qué serviría este deporte si no existiera el buen fútbol?