En un partido chato y con escaso vuelo futbolístico, el oportunismo de Mauro Matos marcó la diferencia y le dio a Arsenal una victoria que le permitió alcanzar los tan ansiados 25 puntos, cifra para nada despreciable y que alimenta las esperanzas de cara al próximo Clausura. Por su parte, Huracán sumó su quinto partido sin conocer el triunfo y el panorama se oscurece cada vez más.
El primer tiempo comenzó siendo un fiel reflejo de la actualidad de ambos equipos. Sucesivos partidos sin victorias para ambos y marcadas carencias en el juego, tanto en el plano ofensivo como defensivo. Apenas un remate desviado de Iván Nadal se vio en la primera media hora de juego. El partido en ese lapso fue friccionado en la mitad y un sorprendentemente adelantado Hugo Barrientos manejó los hilos de su equipo, que se mostró en un principio mejor afianzado y con mayor volumen en la mitad.
Cuando el equipo de Ángel Cappa parecía afianzarse en el dominio del partido, llegó Mauro Matos para sacar rédito a una pelota perdida dentro del área y poner de zurda y abajo el 1-0 ante el vano esfuerzo del debutante Gastón Monzón. El Globo apenas inquietó a Campestrini con algún cabezazo de Diego Herner, y dejó ir un primer tiempo mediocre que tuvo su punto de mayor esplendor en el último cuarto de hora.
La segunda mitad comenzó con Ariel Colzera en cancha en lugar de Gastón Esmerado para ir en busca del empate. Pero el juego siguió sin aparecer en Huracán. Los delanteros quedaron aislados y con el retraso de Barrientos el circuito en la mitad perdió la poca fluidez que tenía. El Arse se acomodó mejor al desarrollo y controlando el juego desde la mitad a través de Matías Carabajal, sumió al partido en un letargo que le era claramente favorable.
Alejandro Papu Gómez no estuvo en una de sus mejores noches, pero así y todo logró poner en apuros a la endeble defensa del Globo, que siguió mostrando los serios desacoples que lo llevaron a la catastrófica derrota en el clásico. De todos modos, esos errores no se transformaron en goles en contra y le dieron vida a la visita hasta el último minuto.
Pero parece que el equipo de Cappa no sólo no encuentra el camino futbolístico sino que evidentemente no muestra respuestas anímicas. Sobre el final ni siquiera amenazó con acorralar a Arsenal en su propio arco, en cambio, esos minutos se diluyeron en un toqueteo intrascendente del equipo de Garnero hasta el pitazo final de Brazenas.
Fue una justa victoria de Arsenal, que alcanzó los 25 puntos propuestos de antemano y que dejó una gran preocupación en Ángel Cappa y los suyos, por la falta de reacción y el escasísimo vuelo futbolístico.
Fuente: TyC Sports
El primer tiempo comenzó siendo un fiel reflejo de la actualidad de ambos equipos. Sucesivos partidos sin victorias para ambos y marcadas carencias en el juego, tanto en el plano ofensivo como defensivo. Apenas un remate desviado de Iván Nadal se vio en la primera media hora de juego. El partido en ese lapso fue friccionado en la mitad y un sorprendentemente adelantado Hugo Barrientos manejó los hilos de su equipo, que se mostró en un principio mejor afianzado y con mayor volumen en la mitad.
Cuando el equipo de Ángel Cappa parecía afianzarse en el dominio del partido, llegó Mauro Matos para sacar rédito a una pelota perdida dentro del área y poner de zurda y abajo el 1-0 ante el vano esfuerzo del debutante Gastón Monzón. El Globo apenas inquietó a Campestrini con algún cabezazo de Diego Herner, y dejó ir un primer tiempo mediocre que tuvo su punto de mayor esplendor en el último cuarto de hora.
La segunda mitad comenzó con Ariel Colzera en cancha en lugar de Gastón Esmerado para ir en busca del empate. Pero el juego siguió sin aparecer en Huracán. Los delanteros quedaron aislados y con el retraso de Barrientos el circuito en la mitad perdió la poca fluidez que tenía. El Arse se acomodó mejor al desarrollo y controlando el juego desde la mitad a través de Matías Carabajal, sumió al partido en un letargo que le era claramente favorable.
Alejandro Papu Gómez no estuvo en una de sus mejores noches, pero así y todo logró poner en apuros a la endeble defensa del Globo, que siguió mostrando los serios desacoples que lo llevaron a la catastrófica derrota en el clásico. De todos modos, esos errores no se transformaron en goles en contra y le dieron vida a la visita hasta el último minuto.
Pero parece que el equipo de Cappa no sólo no encuentra el camino futbolístico sino que evidentemente no muestra respuestas anímicas. Sobre el final ni siquiera amenazó con acorralar a Arsenal en su propio arco, en cambio, esos minutos se diluyeron en un toqueteo intrascendente del equipo de Garnero hasta el pitazo final de Brazenas.
Fue una justa victoria de Arsenal, que alcanzó los 25 puntos propuestos de antemano y que dejó una gran preocupación en Ángel Cappa y los suyos, por la falta de reacción y el escasísimo vuelo futbolístico.
Fuente: TyC Sports
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