Tuesday, April 28, 2009

Cappa: "Como el teatro, el fútbol crea una belleza efímera"


Una brisa fresca recorre Buenos Aires a la caída de la tarde. No es el otoño tardío, son las palabras de Ángel Cappa. Profesor de filosofía y psicopedagogía, el hombre es más conocido por su oficio de director técnico. Su equipo es Huracán. Y Huracán juega de maravillas, gane o pierda, por lo que ha devuelto la esperanza de que el juego de la pelota no ha muerto.

– ¿Con qué temas nos quedaríamos hablando hasta la madrugada: fútbol o política?
– ¡Con cualquiera de los dos!
No le gusta el vértigo de Buenos Aires; prefiere la pausa riquelmista de Bahía Blanca, el lugar donde nació hace 62 años. De ahí debe venir la frescura. Cappa tuvo que dejar Villa Mitre, su barrio, con la llegada de la dictadura militar. Lo recibió Madrid, como a tantos exiliados. Desde allí, siguiendo el manual de estilo menottista, se construyó el entrenador. En el camino, no abandonó ni una pizca de él mismo. Ahora Cappa está sentado a una de las mesas del bar Líber, en Libertador y Libertad, una esquina que es coqueta pero debió de anarquista. Habla de Huracán, de fútbol, de gambetas; de la izquierda, la derecha, la militancia; de los medios, las ideas, el barrio. Habla de todo. Algo extraño en un fútbol de tantos silencios.

– ¿Huracán tiene un sabor especial?
– Sí, claro. Huracán encarna valores que son restos de nuestra identidad. El barrio, el tango, lo que podríamos llamar el romanticismo, que tampoco es así, pero no encuentro otra palabra. La bohemia, quizá.

– El porteñismo.
– El porteñismo. ¡Eso es lo que encarna Huracán! Lo que pasa es que yo no sé cómo hacer, porque hay una falta de propuesta de esta naturaleza que a una insinuación, como es Huracán, ya se le da carácter de realidad. Una realidad es Lanús, que lleva tres años o más.


– Lo que derriba el discurso único: no se han acabado las ideas.

– Eso es, eso es bueno. Yo hice una pretemporada distinta a la que se usa en la Argentina y me acusaron enseguida de atentar contra la lógica. Como si yo hubiera empezado a entrenar ayer, como si detrás de esto no hubiera un argumento. Porque esto no es un romanticismo trasnochado.

– ¿Cuánto tuvieron que ver los medios en imponer el discurso único?

– Muchísimo. Los medios predominantes del fútbol son los que determinan el pensamiento de la gente. En el fútbol y en todo lo demás. Te forman una opinión. Pero también hay una paradoja: aparece Huracán, hace tres pases seguidos, y la gente se olvida de lo que le estuvieron diciendo los medios durante treinta años.

– ¿Cuál es la idea de este Huracán?

– Un equipo que juegue bien al fútbol. Ahora, ¡uno tiene que ser Sócrates para explicar qué es jugar bien! El tipo cuando va a la cancha sabe qué es jugar bien. Todos lo sabemos, de chiquitos: mirá a España, el Barcelona, Zidane, el Arsenal y Platini. Un entrenador, en un congreso, dijo que había hecho una encuesta acerca de qué es jugar bien, y que la gente no se puso de acuerdo y por lo tanto él concluyó que jugar bien es ganar. Entonces yo dije que había hecho una encuesta preguntando qué era una puerta. Y como no encontré una definición precisa llegué a la conclusión de que las puertas no existen. Es jodido definir qué es una puerta; ahora, vos sabés lo que es.


– ¿Hay un cappismo?

– Noooo, noooo, ni mucho menos.

– Pero hay una identidad.

– Yo soy fiel a todo lo que me emocionó. La emoción es la puerta del conocimiento en el fútbol. Y soy fiel a eso. Desde Eduardo Villar, que fue el primer crack que yo vi en Villa Mitre, a otros jugadores, incluso algunos que tuve en contra. Ramos Delgado, por ejemplo. O Grillo, que era mi ídolo de pibe. Y Menotti le puso nombre a esa corriente porque fue una figura destacada y salió campeón del mundo. Pero antes de Menotti estaba Sastre, De la Mata, Erico, Moreno, Pedernera, Tucho Méndez.


– A sus jugadores les dijo: “Crean en ustedes”. Esa frase ocurrió en un mundo donde los técnicos tienen más protagonismo que los futbolistas.

– Porque el producto se vende a través de una persona. Pero uno cumple las funciones de un maestro. Yo estoy con la pedagogía de Paulo Freire: el maestro no enseña nada, ayuda a aprender al alumno. Y yo también. Transmito lo que he aprendido.


– ¿Y cuánto aprende de los jugadores?

– Muchísimo. Lo que yo soy es un alumno muy aplicado. Todos los jugadores te enseñan cosas. Y aprendo con mis hijos también. Porque tengo otro concepto de la autoridad. Soy un tipo muy cercano. Y mis hijos me cuestionan cosas permanentemente.


– Su hijo Bernardo es director de teatro, ¿qué tiene en común con un técnico?

– Hay muchísimas cosas en común. Porque se levanta el telón y él no existe. Se levanta el telón y yo tampoco existo. El entrenador está en lo que hace en la semana, en lo que prepara; en lo efímero de lo que se crea. El fútbol crea una belleza efímera: hace paf y desapareció. Y el teatro también. Él tiene la ventaja de que no tiene rivales que le tratan de arruinar la obra.

– ¿Sigue reivindicándose como un hombre de izquierda?

– Por supuesto, soy un tipo de barrio, he vivido las penurias y la humillación de la clase trabajadora. Mi abuelo era cochero, mi papá era peluquero. Igual, habría que definir qué es la izquierda hoy.

– ¿Y qué es la izquierda hoy? ¿Qué diferencia hay con su militancia en los 70?

– Ha cambiado la sociedad. El concepto de clase obrera es otro. El concepto de socialismo es otro, como también el del capitalismo. El capitalismo ha estallado. Pero soy de izquierda, de la gente de abajo, de la gente oprimida, de la gente explotada, de la gente humillada. Yo pertenezco a eso.


– ¿No se sentía un extraño en el fútbol?
– Para nada. En el fútbol están todos los compañeros de mi barrio. Y yo nunca hablé de política con ninguno. Porque además entiendo que el fútbol es un momento de esparcimiento que uno necesita para vivir, como el teatro.

– Usted militaba en el peronismo de base, ¿cómo recuerda aquello?

– Como una esperanza emocionante de una sociedad diferente, como si estuviéramos construyendo algo más justo, más humano. Lo que decía el Che, un nuevo hombre, fuera del egoísmo, fuera de lo que la sociedad llama el éxito. Y con una gran inocencia, porque no sospechábamos lo que finalmente ocurrió.

–¿Qué significó el exilio?
– Muy feo, tremendo, te sentís impotente. Yo llegué y tenía doscientos dólares, lo que yo cobraba jugando al fútbol en Bahía Blanca y dando clases en Coronel Pringles. Y yo decía, ¿por qué carajo tengo que estar acá? Y también, al mismo tiempo, decía, yo puedo estar acá, otros tipos los están torturando o los mataron. Pero es duro. A pesar de que en ese momento la gente en España tuvo una solidaridad extraordinaria. Alquilamos una casa vacía: tenía un teléfono en el suelo, nada más. Pero la gente del barrio nos consiguió colchones, mantas, nos trajo comidas.

– ¿Participó del boicot a la Copa del Mundo?

– Bueno, era un movimiento que no sé si tuvo algún tipo de repercusión. Se hacían charlas, publicábamos cosas en los diarios. Era una forma de denunciar a la dictadura. Porque estábamos esperando el Mundial como cualquiera y cuando había partidos los mirábamos desesperadamente.

– ¿Nunca le resultó una contradicción que en el medio estuviera la Selección de Menotti?
– No, porque hacía su papel. Y el equipo le daba un motivo de alegría a la gente. El boicot era una denuncia, aprovechar eso para denunciar a la Junta.


– ¿Cómo recuerda su regreso?

– Jugaban River y Boca en la cancha de River. Kempes y Alonso en River; Maradona en Boca. Mi papá me estaba esperando en el aeropuerto, y me dijo: “Tengo entradas para la cancha”. Sentí una alegría extraordinaria.

– ¿Existe un fútbol de izquierda?

– Si uno es estricto, no. Es una manera de hablar. Las gambetas no son de izquierda o de derecha. Pero se dice un fútbol de derecha a aquel fútbol especulador, al que sólo le interesa ganar, como al tipo al que sólo le interesa la guita y que no le importa el contenido. A la izquierda sí le interesa el contenido, la ilusión, la emoción. A la derecha no le importa la emoción, le importa ganar guita y punto. Y para ganar guita, destruyen el planeta, destruyen a la gente. Es el “pisalo, pisalo”.

– Hay un traslado de valores.
– Claro, la historia de Huracán, no la del actual sino toda su historia, sería la de un fútbol de izquierda. Porque el del Estudiantes de Zubeldía es un fútbol típicamente de derecha, basado en que hay que ganar, no importa cómo. El fútbol de izquierda, en cambio, es emocional.


– ¿Cómo le gustaría que termine esta historia?

– Con Huracán campeón y jugando bien. Ése sería mi sueño. En este campeonato seguro no, va a tener veinte partidos. Pero si los dirigentes mantienen el equipo, y si los representantes nos dan una mano, seguro que vamos a estar entre los primeros en el próximo campeonato.


– Y con Fatiga Russo al lado, una gloria del Huracán del 73.
– Fatiga es una parte de Huracán. En los últimos diez minutos con Lanús estaba llorando en el banco. Se le caían las lágrimas porque esa corriente emocional lo implicó también a él. Y juntos compartimos el sueño. ¿Sabés lo que sería para mí salir campeón con Huracán? ¡Ahí sí que me retiro!

Los millones que giran alrededor de la redonda y la Ley de
Radiodifusión


– ¿En qué afectó el negocio de la televisión al fútbol?

– Si es cierto que la televisión gana 9.300 millones de pesos por año y le da al fútbol 180 millones, menos del 2 por ciento, me parece una tremenda injusticia. Habría que llegar a un acuerdo para que el reparto sea más equitativo y el negocio resulte positivo para ambos. En España, hay varias ofertas y tengo entendido que el fútbol se lleva el 25% aproximadamente. La diferencia con Argentina es abismal.

– ¿Le resulta interesante la propuesta de reforma a la Ley de Radiodifusión?

– En general, me parece excelente, al menos en intenciones. Y no sé por qué no se abre un debate de nivel en los medios más poderosos para que todo el mundo sepa de qué se trata. Eso sería un ejercicio práctico de democracia. Ojalá se pueda pensar en que todos tengan acceso a ver los partidos, y no sólo los que tienen el dinero suficiente. No nos olvidemos de que el fútbol nació y nace todos los días en los barrios más pobres del mundo.


– ¿Le gusta este Gobierno?

– Tiene actitudes positivas y otras que no corresponden con su discurso. En las palabras va más allá que en los hechos. Y así y todo le cuestiono las palabras. Este Gobierno cree que si no va más allá la derecha le va a perdonar. Y la derecha no le perdona nada. Si vos le quitás un peso, te arranca la mano y te quita los ojos. Las retenciones me parecen lógicas y normales a quienes se llenaron de dinero en esta Argentina. A mí me parece que ésta es una actitud positiva del Gobierno. Pero no veo que se defina. Hace un paso para acá, y tres para el otro y uno para allá, y eso termina siendo una ambigüedad.

– ¿Le entusiasma esta situación política en Latinoamérica?

– Es lo que queda de esperanza en el mundo. Las corrientes, digamos de izquierda, que hay democráticas, además, son muy alentadoras. Creo que hay que hacer una democracia participativa, en la que podamos debatir, con honestidad. Hoy los que debaten son siempre los mismos: son Tinelli, Susana Giménez y Moria Casán. Tienen derecho a opinar, pero si en la Argentina, donde hay una cultura desarrollada, donde hay intelectuales, donde hay teatro, son esos personajes los que generan el debate sobre la pena de muerte o no, algo no está pasando.


– Tampoco la sociedad tiene que esperar.
– Claro que no. Y tendría que exigir el derecho a la información. No tiene que permitir que un diario le mienta. Y lo hacen, descaradamente, para defender sus intereses. Que el diario ponga la información, por ejemplo: “Ganó Evo Morales por el 68 por ciento contra el 32 de la oposición”. Y no como puso El País: “Empate técnico”. ¿Cómo empate técnico? Eso decís vos. Poné la información y después poné interpretación. Pero la información tiene que ser limpia.

“Riquelme es uno de los jugadores más rápidos”


– ¿La Selección de Maradona le gustó?
– Es poco tiempo, hay que darle más tiempo.


– Pero le entusiasma.

– Me entusiasma por la presencia de Diego, porque a mí me parece imposible que Maradona haga jugar otro fútbol que el que él jugaba. Es el mejor jugador de la historia del fútbol entonces yo estoy entusiasmado con esa posibilidad.


– ¿Le apenó que Riquelme renunciara?

– Sí, un símbolo de nuestro fútbol. No me meto en la discusión porque son cuestiones de dos personas mayores. Pero es uno de los mejores jugadores que yo vi en los últimos años. Y uno de los más rápidos junto con Laudrup, que era un gordito que si me corría a mí en aquella época del Real Madrid por ahí salíamos parejos. Porque la velocidad en el fútbol es otra historia; es pausa. Si no hay pausa, no hay velocidad. Riquelme es pausa. Y es ver la jugada antes: mira, hace la pausa, pim, y te dejó solo. Esa es la velocidad. Y Riquelme es uno de los jugadores más rápidos que hay en la actualidad.


– Y se está yendo al fútbol sin pausa.

– Claro, y la sociedad también. Un filósofo español decía que la frivolidad es precisamente la falta de tiempo, la falta de pausa. Nadie tiene pausa para sentarse a charlar, para tomar un café, nadie tiene tiempo para eso.


Fuente: Diario Crítica - 28 de abril de 2009

Saturday, April 25, 2009

Tigre 0 - Huracán 1


El lírico Huracán de Angel Cappa accedió esta noche al cuarto puesto en el torneo Clausura porque venció a Tigre 1-0 en el Monumental de Victoria. En el partido que formó parte de la undécima fecha, el gol lo convirtió el venezolano César González, a los 36 minutos del primer tiempo, al recoger un rebote que se vio obligado a dar el arquero Daniel Islas.

Con este triunfo el Globo sólo tiene arriba en las posiciones al líder Vélez Sarsfield y a los escoltas Colón de Santa Fe y Lanús. Por su parte, Tigre está realizando una pobre campaña en esta segunda competencia de la temporada y por eso peligra su clasificación para la Copa Sudamericana 2009.

Más allá de que Huracán alcanzó el 1-0 antes del entretiempo, hasta ese momento el dominador del trámite del juego había sido el conjunto local. Los dirigidos por Diego Cagna asfixiaron cada intento ofensivo del Globo presionando a su voluminoso mediocampo lejos del arco de Islas.

A medida que progresaba el capítulo inicial, el conjunto de Victoria fue asumiendo el rol protagónico con verticalidad y peligro, generado mediante pelotazos cruzados y una constante búsqueda aérea. Su mejor oportunidad para ponerse en ventaja llegó en el minuto 32, cuando Sebastián Rusculleda estrelló un remate de tiro libre en el travesaño desde 40 metros.

Sin embargo, pese a la insistencia de sus activos volantes externos, Rusculleda y Matías Giménez, y a las falencias defensivas del visitante, fue el cuadro de Parque de los Patricios el que abrió el marcador.

A los 36 minutos, el marcador lateral Carlos Araujo trepó por el andarivel derecho y habilitó sobre ese sector a Javier Pastore, quien amagó con levantar un centro y buscó el primer palo de Islas. El arquero, sorprendido, consiguió bloquear el disparo, pero no pudo evitar que González capitalizara el rebote. La confianza de Huracán creció después del gol y esto dio paso a sus puntos futbolísticos más altos del encuentro, los cuales se produjeron en el segundo tiempo.

A Tigre cada vez se le hizo más difícil mantener el rimo de su juego y el equipo blanco terminó justificando su victoria en una segunda parte adornada por situaciones de gol y fútbol al ras.

La pulseada finalizó realmente en el minuto 72 del encuentro, cuando el zaguero Juan Carlos Blengio, quien ya estaba amonestado, sujetó de la camiseta a Pastore, el más desequilibrante, para impedir que se escapara hacia el segundo gol. El árbitro Rafael Furchi no dudó en mostrarle la segunda amarilla y El Matador terminó el cotejo con un hombre menos.

Uno de los atributos para destacar en el ascendente Huracán de Cappa consistió en el vuelo que le dio a su fútbol en los minutos finales del encuentro. Al controlar la pelota controló el juego y le dio mayor brillo a los tres puntos.

Fuente: Diario Clarín

Foto: Patria Quemera - www.patriaquemera.com.ar

Wednesday, April 22, 2009

Zavaleta tiene Ángel


Llegó a Zavaleta cuando empezábamos con la ronda para ver cómo organizábamos entre todos el entrenamiento atípico de domingo y, a pesar de que ya habíamos terminado de desayunar, algunos se desayunaban de la sorpresa que ya estaba en camino. Antes de que lo viéramos desde el centro del potrero, mientras caminaba hacia la canchita, Ángel Cappa le preguntaba a uno de los vecinos sobre una situación puntual del partido en el que Huracán, el día anterior, una vez más había arrasado con un buen fútbol que no sólo aparece de a ráfagas. El vecino le respondió como si lo viera todos los días, como si Cappa fuera uno más del barrio. Es que ese vecino de Zavaleta trabaja en el mismo club y lo ve, si no todos los días, con bastante frecuencia. Lo primero que contó quien conduce a sus equipos por el camino de la pelota al ras del piso, pero con un juego de alto vuelo, después del “Olé, Olé, Olé, Olé, Ángel, Ángel” unánime, fue que él nació en un barrio muy parecido a Zavaleta: “Nunca dejé de ser la misma persona que jugaba en el potrero, que soñaba con jugar en el club de mi barrio, como a muchos les debe pasar con Huracán. Por eso, hoy vengo y me siento como en mi casa, hablando de fútbol con los vecinos y viendo jugar a los pibes en la canchita”. Por eso, uno más del barrio.

Y ahí le bajaron la bandera de largada a un viaje desde la experiencia hasta las ilusiones, recorriendo en colectivo diferentes primaveras. El andar vertiginoso de la imaginación sobre el relato apasionado de Cappa daba la impresión de encontrar a cada paso una nueva estación, porque cada vez que había terminado una frase parecía que habíamos arribado a la mejor conclusión, pero enseguida continuaba y era claro que el trayecto seguía. Cappa sabe que llegó a jugar y dirigir en Primera, pero que no todos tienen la misma suerte, y que eso no es casualidad. Cada vez está más seguro, se lo demostraba la mañana del domingo en Zavaleta, de cuál es la tierra en la que germina el fútbol. “Jugadores como Maradona o como Messi salen de barrios como éste, y lo importante es que tanto ellos como los que no somos cracks tenemos que hacer las cosas con ganas. Dejar todo, adentro y afuera de la cancha. También hay que saber que uno no es más que nadie, y que uno solo nunca puede ser más que con los demás. Maradona siempre salió a la cancha con diez compañeros”.

Por más que podamos tener a Cappa, no se trata de tener un superhéroe que nos salve o que se salve solo. “No se puede ser feliz solo. Se es feliz con los demás. No se puede ser feliz si tu barrio está mal. Y tampoco, si los demás barrios están mal”, reflexionaba Cappa, reflexionábamos todos. Poco a poco, se aclaraba nuestro paisaje de la trama barrial, iluminada por las palabras de Ángel y las preguntas de Matías que, con un grabador o un micrófono, bien hubiera pasado por periodista.

- ¿Qué es el éxito para usted, fuera de lo futbolístico?
- Me parece que es más o menos lo mismo adentro y afuera de la cancha. Es esforzarse por hacer las cosas bien, tener siempre humildad y respeto. Ser valiente, pero no valiente en el sentido de hacerse el guapo, pegar una patada adentro de la cancha. Valiente es estar en las difíciles, cuando un amigo tiene un problema, cuando el barrio tiene un problema, estar ahí. Aunque no nos salga, pedir la pelota y tratar de hacer las cosas para cambiar lo que está mal. Para transformar lo que no queremos.

Y seguimos recorriendo el barrio, los barrios, todos sentados junto a Cappa, tema por tema, pregunta por pregunta, recuerdo por recuerdo. Y los vecinos más grandes, entre ellos algunos que habitualmente no se acercaban a los entrenamientos y que cuando Cappa ya se había ido se informaban sobre los horarios de entrenamiento o proponían nuevos talleres, también hacían preguntas o charlaban de fútbol. Y Ángel respondía sobre Pastore y De Federico, hablaba de grandes jugadores, de trabajadores de la pelota, de trabajadores y de la pelota: “Hay jugadores que ganan mucha plata, es cierto, pero ni el que más plata gana, lo hace tanto como las empresas que se aprovechan del trabajo de los futbolistas. Todas las grandes empresas que tienen que ver con el deporte, la televisión… se enriquecen a costa de lo que producen los jugadores. Lo mismo le pasa a cualquiera que trabaja, de todo lo que produce se queda con una partecita y la mayor parte se la queda otro. Pero no nos pueden sacar la pelota. Cuando Pastore tira un caño o De Federico hace un gol después de eludir a cinco, esa jugada, ese gol es de ellos, porque lo hacen ellos. Y es del hincha de Huracán o de cualquier equipo que lo disfruta y lo siente como propio. Y el gol que hacemos en el arco del potrero tampoco nos lo pueden robar”.

Tanta charla y tanto vuelo de Villa Mitre a Zavaleta, le dieron hambre a Angel Cappa, hambre de fútbol. Y hubo muchos con ganas de saciarla, desde la práctica del Fútbol Popular. Mati asumió la mediación. Robin proponía que los laterales fueran con las manos o con los pies. Alan sugería que se jugara cinco contra cinco. Cappa preguntaba si cinco y el arquero o cinco en total. Todos consensuaban que cinco en total. Al costado de la cancha se acercaba un grupo de amigos que suelen estar alrededor de los entrenamientos sin sumarse, para arreglar un picadito el domingo que viene. Arrancó el partido.

Terminó el partido de Fútbol Popular pero no terminó y Cappa se fue pero no se fue. Porque aunque hubo goles y golazos para volar hasta las nubes, la terminal nunca apareció. Porque el viaje a la utopía nunca termina. Porque el grupito de pibes que no se acercaban, el domingo que viene se comprometieron a estar. Y así el colectivo se fue llenando, todos arriba, todos al volante, con reglas consensuada antes de partir. Porque hay proyectos de nuevos talleres. Porque el camino recién empieza. Porque Ángel también se ilusiona colectivamente, con acento a moto: “Los sueños nunca se cumplen. Los sueños siempre se están por cumplir”.

Fuente: Sitio web de La Poderosa ONG - www.lapoderosaong.com.ar

Un Ángel aplaudió a Zavaleta

Cappa charló con chicas y chicos del barrio lindante a la cancha de Huracán que juegan al Fútbol Popular.

Angel Cappa no se sintió un extraño en su visita al barrio Zavaleta. El entrenador de Huracán contó que nació en un lugar muy parecido, en Villa Mitre (Bahía Blanca), aseguró que por eso se siente "un tipo de barrio" y coincidió con los pibes en la necesidad de trabajar entre todos, con muchas ganas, para cambiar la realidad: "El fútbol es de los barrios, nace en los barrios. Tenemos que dejar todo, adentro pero también afuera de la cancha. Hay que saber que uno no es más que nadie, porque uno solo nunca puede ser más que todos juntos", expresó.

"Por más que algunas grandes empresas se apropien de muchas de las ganancias que produce el jugador, no nos pueden sacar la pelota. Cuando Pastore tira un caño o De Federico hace un gol después de eludir a cinco, esa jugada, ese gol es de ellos, porque lo hacen ellos. Y es del hincha que lo disfruta y lo siente como propio. Y el gol que hacemos en el arco del potrero tampoco nos lo pueden robar", sostuvo el DT entre pibes y grandes del barrio lindero a la cancha de Huracán, al tiempo que remarcó la importancia de cuidar y proteger los potreros de los barrios.

Además, antes de presenciar un partido de Fútbol Popular, donde los jugadores y jugadoras consensúan previamente las reglas de juego de acuerdo con sus propias necesidades y donde se juega sin árbitro, Cappa se refirió a lo que considera que es el éxito: "En lo futbolístico, soy feliz si mi equipo juega bien. Después, si ganamos es mucho mejor. Pero si no salen las cosas, ahí es cuando tenemos que aparecer y seguir entregándonos por entero. Y afuera de la cancha es más o menos lo mismo. El éxito es tener siempre humildad y respeto, y ser valiente: estar cuando un amigo o el barrio tienen un problema, pedir la pelota en las difíciles. Esforzarse para transformar lo que no queremos".

Con esta misma idea de cambiar la realidad, organizándose desde el fútbol y cuidando el trabajo colectivo, aprenden y enseñan los jugadores y jugadoras del Fútbol Popular de Zavaleta, que forman parte de La Poderosa, una organización social que trabaja desde la educación popular, el deporte y el arte en distintos barrios de Buenos Aires, Tucumán, Córdoba y Rosario. Las actividades y todos los detalles de estas iniciativas se pueden encontrar en la página web de La Poderosa (www.lapoderosaong.com.ar)

Fuente: Diario Clarín. Agradecimiento especial a Gabriel por informar sobre la nota.

Sunday, April 19, 2009

Cappa: "Es un gran alivio"

"Esta vez nos tocó a nosotros. Por suerte no se repitió lo de la semana pasada". No sólo por el resultado Angel Cappa se fue en paz. Con sus fundamentos siempre presentes, había otras cosas que también lo preocupaban de aquella derrota, las cuales esperaba corregir: la cantidad de jugadas que habían generado y desperdiciado sus muchachos ante el Rojo desvelaron al entrenador durante varios días. Pero ayer, Angelito se llevó la dosis que estaba necesitando para descansar más tranquilo. Cuatro pastillas de buen fútbol...

"Igual, llegamos muchas veces, demasiadas...", recalcó en varias oportunidades el técnico, explicando entre líneas la idea de que algún gol más podrían haber hecho. Así y todo, más allá de semejante superioridad, el análisis de Cappa sobre el partido fue medido y respetó la forma de juego del rival, aunque sí quiso diferenciar los estilos de juego del Globo y el Bicho: "Cada equipo juega a su manera, no soy quién para juzgarlos, pero nosotros siempre vamos a intentar jugar como hoy, porque esa es la forma de ganar los partidos: buscando el arco rival de verdad, sin especular".

En tanto que para la novela de los 49 partidos sin penales que se terminó ayer también hubo un capitulo especial. Cappa venía advirtiendo que "en pocos días vamos a festejar los 50 partidos sin penales", a modo de protesta. Y ayer, después de meses, de espera, el penal llegó, pero González no lo convirtió y al DT no le quedó otra que ponerle humor a la situación: "Al final, ya les dije a los muchachos que no pidamos más penales".

Con buena onda hasta por las nubes, hubo flores para varios de sus jugadores y, principalmente, para Cura: "Lo vi muy bien, se acomodó como yo quería y cumplió de la mejor manera. Me fui muy conforme y contento con él".

Fuente: Diario Olé

Huracán 4 - Argentinos 1

El 4 a 1 que reflejó la chapa final del partido, marcó las diferencias que existieron entre Huracán y Argentinos. Gabriel Hauche, en la primera parte, puso en ventaja a Argentinos, mientras que Carlos Arano, Mario Bolatti, Federico Nieto y Patricio Toranzo anotaron los cuatro goles del equipo dirigido por Angel Cappa. Huracán pudo elevar el marcador pero Sebastián Torrico, a los 39 del segundo parcial, atajó un penal mal ejecutado por el venezolano César González.

Con la clara decisión de buscar el arco rival desde un comienzo, Huracán presionó a Argentinos y por lo hecho en los primeros minutos merecía mejor suerte. Buenas apariciones de Pastore, sumadas al empuje de Arano y Araujo por afuera, permitieron a Huracán crear varias situaciones de gol sobre el arco de Torrico. Argentinos, confundido y sin posibilidades de tener la pelota en la mitad de la cancha, apeló a defender en bloque y salir rápido de contraataque, con Quiroga y Cardozo por los costados.

A los 15 segundos, De Federico tuvo la primera chance y ante un error de la defensa, remató y Torrico pudo desviar. Cuarenta segundos después, Araujo envió un centro frontal, peinó Pastore, la pelota le quedó a Nieto, quien remató, obligando a una nueva atajada del arquero de Argentinos.

Lejos estuvo de detenerse el ataque de Huracán. A los 4, César González ejecutó un tiro libre, que se fue cerca del ángulo superior derecho del arco de Argentinos. A diferencia de Huracán, en su primera llegada Argentinos anotó su gol. Corrían 28 minutos, cuando Ortigoza metió un pase a la espalda de Arano, Quiroga envió un centro rasante y Hauche, de derecha, definió ante Monzón.

Pero el Bicho no tuvo tiempo para festejar, porque en la siguiente jugada llegó el empate. Arano agarró una pelota por su sector, avanzó unos metros y cuando se aproximaba al área, sacó un zurdazo que se metió junto al poste izquierdo.

La tónica del complemento fue similar a la del primero. Los intentos de los volantes de Argentinos por adueñarse de la pelota se vieron frustrados por el buen manejo que tuvo Huracán.

En eso estaban cuando a los 12, la defensa de Argentinos realizó un mal rechazo, la pelota le cayó a Bolatti, quien sacó un zurdazo bajo, a la carrera, que ingresó junto al palo izquierdo de Torrico.

Ahí se murió el partido, porque Huracán volvió a jugar bien a la pelota, y Argentinos fue un mar de confusiones. Es más, si Nieto, quien anotó el tercer tanto, hubiera estado más acertado en el remate final, la goleada habría sido aún mayor. La impotencia de Argentinos puede reflejarse en un hecho: su primera aproximación seria al arco de Monzón tuvo lugar a los 20 minutos, cuando el arquero del Globito le tapó un remate a Hauche.

De la mano de Pastore y una gran actitud del resto para jugar bien al fútbol, Huracán jugó como le gusta a su gente, ganó y se ilusiona.

Fuente: Diario Clarín

Monday, April 13, 2009

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1 ¿Cómo diferenciaría bilardismo de menottismo?
Una vez, en España, hice una figura antes de Tenerife-Sevilla. Dije que el menottismo era como los Reyes Magos: uno espera siempre a los equipos de Menotti con ilusión, sin saber qué le van a traer. Y bilardismo es el señor que le dice al pibe de 4 años: “Los Reyes Magos son los padres, así que te doy un pulover que te hace falta para el invierno y punto” (risas). Se me ocurrió una cosa así y se armó un quilombo descomunal.

2 ¿Por qué no usa celular?

Porque no lo necesito. Si me quieren ubicar, tengo el teléfono fijo, como se hacía hace 20 años. Ojo: no ejerzo ninguna militancia anticelular, eh, sólo que no lo preciso.

3 ¿Cuándo se afeitó por última vez?

Ya me olvidé, si hasta me da la impresión de haber nacido con bigote. Lo empecé a usar cuando dejé de jugar. Era lógico: estudiaba filosofía, militaba políticamente... si no tenía bigote me sacaban la roja. Una vez, mi mujer me insistió tanto para que me lo sacara, que le di el gusto y después no me reconocía. Parece una estupidez, pero también es cierto que yo me escondo detrás del bigote, me da la impresión de que me tapa algo.


4 Correo Argentino, ¿le suena?

¡Claro! Era una revista que hacíamos en España un grupo de exiliados. Proponíamos un boicot al Mundial 78 para denunciar a la dictadura. Yo escribía, distribuía, todas las tareas de militancia de aquellos años. Después, nos juntábamos a ver los partidos y gritábamos los goles de Argentina como locos.


5 ¿No era contradictorio festejar triunfos que le podían servir a la dictadura?

Esos éxitos son circunstanciales, duran muy poquito. Lo mismo que una fiesta: estás en la dictadura y tenés una fiesta o estás en la dictadura y te enamorás; eso no te quita la conciencia de la dictadura. Era un momento de alegría y nada más.


6 ¿Por qué se exilió durante la dictadura?

Yo militaba en el peronismo de base. No pongas como hizo una publicación mexicana, que escribió “terrorismo de base”. Era una corriente de izquierda del peronismo, estaba Eduardo Luis Duhalde, hoy en Derechos Humanos del Gobierno, y Ortega Peña. En plena dictadura seguíamos haciendo panfletos, siempre con una militancia ideológica, nunca agarré un arma. Un día iba en mi Citroën lleno de panfletos. No me acu
erdo qué decían, pero en esa época un panfleto era suficiente motivo para desaparecer. Nos paró un control militar y cuando le mostré el documento me dijo: “¡Cappa, el que jugaba al fútbol!”. Y mandó la orden para que me dejaran pasar. Por suerte fue en Bahía Blanca, porque si hubiera sido en otro lugar, donde no me conociera nadie, hoy no la cuento. Ya había compañeros desaparecidos y ese incidente terminó de decidirme. Vendí el Citroën y nos fuimos con un amigo a España, con 200 dólares encima. Por eso siempre digo que, a mí, el fútbol me salvó la vida.


7 ¿De qué trabajó en España?

En una tienda de muebles: era contador y repartidor. Cuando no había ascensor, era jodido: yo no soy un derroche de músculos y mi compañero se cabreaba. También laburé de “negro”, que es cuando escribís para otro, hacía resúmenes de libros.


8 ¿Qué siente al ver cómo se perdió la militancia?

Mucha pena, porque en esa época teníamos un sueño de un mundo mejor, más justo; con errores, pero sueño al fin. Y lo más jodido es perder esa ilusión.


9 ¿Qué hacía en el exterior, contra la dictadura?

Hacíamos esa revista que mencioné y algunas otras cosas. Recuerdo que en 1979 fui a ver Argentina-Holanda en Berna, la revancha de la final del Mundial, y paré en la casa de unos exiliados. Hicimos una bandera que decía “Abajo la dictadura”, o algo así, y la pusimos en la tribuna con total libertad. En Suiza, a nadie le importaba nada. Y por la tele, tapaban la bandera. Por eso, cuando preguntan si el fútbol colaboró con la dictadura, habría que preguntar también si el periodismo colaboró con la dictadura.


10 ¿Cuándo volvió al país?

En 1981; la cosa se había tranquilizado. Volví un sábado y el domingo fui al Monumental a ver River-Boca, Maradona contra Kempes. En una de las primeras la recibió Alonso, con un tipo en la espalda, y un hincha gritó “Humille Beto, humille”. Ahí me dije: “Estoy otra vez en la Argentina”. Hoy no gritarían eso, dirían: “Ponga huevo, Beto”.


11 ¿Por qué agarró Huracán ahora y no la vez anterior, cuando lo llamó Babington?

La otra vez pedí un tiempo para pensarlo, y al día siguiente ya estaba Ardiles. Ahora fue igual porque tenía que desvincularme de ciertas obligaciones, pero me dieron el tiempo. Esa fue la diferencia.


12 ¿Como comentarista en España, se gana más que como DT en la Argentina?

En mi caso, sí; en otros, no sé. Integraba el grupo “Marca” escribiendo sobre fútbol en radio, internet y el diario.


13 O sea que resigna dinero y salud, al venir acá.

Dinero, sí; salud, no, porque a mí me apasiona dirigir. Aparte, cuando uno no tiene compromiso con el futuro se toma las cosas de otra manera, ¿no? Yo no estoy en Huracán para ver si mañana me llaman de otro equipo; yo estoy en Huracán para disfrutar del fútbol. Si me sale bien, lo disfrutaré; y si me sale mal, tendré que irme a mi casa.


14 ¿Es más fácil comentar arriba que tomar decisiones abajo?

Sí, pero es mucho más lindo estar abajo. Como entrenador, uno toma decisiones que, en frío, se da cuenta de que por ahí se equivocó; comentando, es muy difícil equivocarse. Pero tener un equipo es como preparar una obra de teatro y entonces el día del estreno, porque siempre uno estrena en el fútbol, vienen los amigos y uno muestra lo que preparó. Eso es muy excitante.


15 De Racing se fue en 2003 afirmando que no dormía ni era feliz, ¿cambió algo?

Aquella vez me afectaron otras cosas, no tanto el fútbol argentino en sí. No tuve el respaldo que esperaba en el club y por eso dije eso. Pero vamos a dejarlo así; si no, se generan polémicas que no me interesan.

16 A Babington ya se le fueron varios técnicos, ¿no le preocupa?

Cuando estás enamorado, no vas a pensar: “A ver si me pasa lo mismo que al novio anterior”. Puede salir mal porque son las reglas de juego, pero yo confío en que no.


17 ¿Houseman es o no parte del cuerpo técnico?

Huracán es la casa de René y él puede entrar y salir cuando quiera. La idea es que esté con nosotros ayudando cuando tenga ganas y cuando no, que no venga, porque él es así. René forma parte de la historia del fútbol mundial. Es uno de los mejores jugadores que vi en mi vida. La única comparación que resiste, para mí, es con Maradona.


18 ¿Lo sorprendió algo del fútbol argentino en estos meses?

Me extrañó la preparación física de los equipos con pesas, trineos y chalecos lastrados, como si pensaran más en ir a la guerra que en el juego. En Europa, eso no existe para nada. Por ahí creen que preparando a un atleta va a rendir más futbolísticamente. En el Barcelona, desde hace 20 años hay un PF llamado Paco Seirulo que jamás hizo pesas.


19 ¿Usted no usa el gimnasio?

Se puede mandar a alguien como complemento o para hacer una tonificación, pero no como base, como si le fuera a durar todo el año al futbolista. Eso es un mito sin ningún fundamento. Lo digo por mi experiencia en todos los países donde estuve, por los 200 mil congresos a los que asistí, por haber hablado con Fábregas, con Seriulo, con Signorini. Me dicen que es para tener más fuerza, ¿para qué sirve la fuerza en el fútbol? En el fútbol hay que evitar el roce, y eso depende de la astucia. El tema es: ¿pongo el acento en el juego o pongo el acento en el músculo? En la Argentina se pone más el acento en el músculo que en el juego.


20 ¿Qué escenario imagina para Huracán, en este torneo?

Huracán va a jugar bien al fútbol, tiene equipo para hacerlo, pero claro, ¿cuál es el enemigo aquí?... La urgencia. La gente se olvida, pero Huracán del 73 no se hizo de un día para el otro; Menotti había asumido en 1971. Lo hablaba con Babington: si este equipo tuviera un año sin desarmarse, en el tercer torneo pelearía por el título. Pero claro, en cuatro meses sólo quedan tres jugadores. Y después preguntan qué opino del nivel del fútbol argentino. Es muy difícil así.


21 El jugador más inteligente que dirigió.

Redondo. Primero, porque siempre estaba aprendiendo; aun siendo crack, si le decías algo que le servía, lo incorporaba para siempre. Después, por la personalidad extraordinaria para defender su fútbol en cualquier circunstancia. Y por la calidad, claro.


22 ¿Qué piensa de Mourinho?

Nunca hablé con él pero un libro suyo me encantó: rompe con todos los mitos de la preparación física, toda esa locura de que hay que hacer pesas con los dientes. Mourinho trabaja con acciones de juego y dice que todo jugador de él no corre ni 100 metros sin una pelota y con un sentido del equipo. En cuanto a su ego, es muy joven, y cuando uno gana de joven se cree que es Dios. Lo dijo Cruyff: ya le tocará perder.


23 ¿De qué equipo era hincha, de pibe?

De Independiente, por mi viejo, y mi ídolo era Ernesto Grillo. Trabajé con él en Boca, compartimos varios almuerzos y nunca se lo dije. Hoy soy más hincha de Racing que de Independiente. Igual, la única camiseta que todavía me emociona es la de Villa Mitre.


24 ¿Y la de Olimpo?

No, a Olimpo me llevaron y fue una especie de traición, porque Villa Mitre representa a los barrios y Olimpo a los cajetillas, a la ciudad. Con Olimpo jugué el Reclasificatorio de 1967.


25 ¿Cómo era la peluquería de Don Blas?

Mi papá era el peluquero del barrio y yo vivía ahí. Todos discutían de fútbol y, escuchando, uno aprende. Después, barría los pelos.


26 Su primer club de baby.

Se llamaba Rivadavia, que era la cuadra donde jugábamos. Un día ganamos 17-0 y el entrenador dijo: “Fuimos un desastre, ganaron porque los demás eran muy malos”. No entendía nada, pero esas cosas te marcan para siempre: no alcanzaba con ganar, había que jugar bien.


27 ¿Se destacaba en el equipo?

Supongo que sí, porque a los 11 años me llamaron de Villa Mitre para una prueba. Cuando me dijeron que quedaba, fue lo máximo; te hacía ganar un respeto con todo el barrio. Empecé como lateral izquierdo, después pasé de cinco.


28 ¿No quiso probar suerte en Buenos Aires?

Hay un momento clave, un amistoso contra el River de Ermindo Onega, Matosas y Amadeo. Siempre venían equipos de Buenos Aires a jugar con la Selección de Bahía. Esa vez contra River jugamos muy defensivos, yo estaba disconforme, y en una contra quedé mano a mano con Amadeo. El se tiró hacia la pelota, yo la crucé pero le pegó en las piernas. Nada más que con amagar el gol estaba hecho, pero la emoción me pudo más. Ese día comprobé con amargura cuál era mi techo: el nivel local. Llegué a casa a las 4 de la mañana porque sabía lo que me esperaba. Cuando entré, se prendió la luz y mi viejo me dijo: “¿Cómo erraste ese gol? ¿Por qué no amagaste?”.


29 ¿Por qué se retiró?

Me rompí los ligamentos de las dos rodillas y dije basta a los 27 años. Me puse a estudiar filosofía, me recibí y di clases en la Universidad de Bahía.


30 ¿Cómo conoció a Menotti?

Fue en 1980. Yo vivía en España y él necesitaba una persona que siguiera a los argentinos en Europa y viera a los rivales. A través de Cayetano Rodríguez, al que conocía de Bahía Blanca, me preguntó si lo podía hacer. Nos encontramos por primera vez el 13 de mayo de 1980; me acuerdo porque era el cumpleaños de mi señora. Fue en Wembley, la tarde que Inglaterra ganó 3-1 y Diego casi hace un golazo eludiendo a todos. Fui con mi mujer al estadio y cuando César me preguntó cuántas entradas quería, no me animé a decirle “dos”. Me pareció un abuso, así que le pedí una y mi señora fue al hotel. Y comencé con esas tareas. Me pagaban los viajes y el hotel. Yo, encantado.


31 ¿Qué vino a hacer al Mundialito de Uruguay 81?

Estaba haciendo el curso de entrenador y me las rebusqué para venir en representación de la Federación Castellana y hacer un informe. Vine con la guita justa: dormía en una pensión y morfaba una vez por día. Tenía una necesidad enorme de reencontrarme con mis cosas, que tanto añoraba. Fue mi primer viaje durante el exilio.


32 Cómo espía, o no hizo muy bien la tarea o Menotti no le dio bolilla, porque Argentina perdió 3 partidos en el Mundial.

Queda otra: “que el fútbol es imprevisible”. El laburo es un dato más, si no fijate: todos sabemos cómo juega el Barcelona, ¿no? Bueno, andá y ganale, entonces.


33 ¿Estaba con el equipo, usted?

No, estaba en Sevilla enamorándome de Brasil. ¡Cómo disfrutaba la gente ese fútbol! Terminaban los partidos y se quedaban bailando y cantando. Después lo mató Italia, con tres de Paolo Rossi. Una injusticia tremenda.


34 Se ve que le gustó su trabajo a Menotti, porque lo llevó al Barcelona.
Yo todavía no había terminado el curso de entrenador y me llamó desde Madrid para avisarme que estaba arreglando con el Barcelona, si me interesaba seguir haciendo lo mismo. ¡Y le dije que no! (risas).

35 ¿Qué recuerda de su paso anterior por Huracán?

Que al equipo le fue bien pero no terminé el torneo, porque Peña me echó tras un empate con Chacarita. Yo era un tipo incómodo, me peleaba con todo el mundo. Había empezado como DT ese año con Banfield, por recomendación de Menotti, y enseguida tomé Huracán. También me acuerdo del Toti Iglesias, que era un veterano, pero seguía con ganas de aprender. Yo veía que escuchaba mucho y pensé: “Este tipo es inteligente”. El jugador importante de verdad escucha siempre. Y el Toti agarró una jugada que le descubrí a Hugo Sánchez y la sumó a su repertorio.


36 ¿Qué jugada?
Yo vivía en España y veía que el 90% de los goles que metía Hugo Sánchez los hacía con un toque. ¿Cómo mierda hace para meterlos siempre así?, me preguntaba. Entonces un día me fui al Bernabéu, detrás del arco, y sólo seguí sus movimientos. Y descubrí que el tipo iba siempre al revés de la jugada, se movía de un costado para el otro, para agarrar la pelota de frente. Y entonces, con un tic la metía. Se lo comenté al Toti y la agarró de los pelos.

37 ¿Cómo le fue como DT de Boca?

Fue la experiencia más difícil de mi vida. Recién empezaba en esto, era 1987; el Flaco me llevó para trabajar en Inferiores y de vez en cuando lo ayudaba en las prácticas. Un sábado a la noche me llaman y me dicen: “Vení que al Flaco hubo que operarlo de urgencia y tenés que dirigir el equipo”. Había tenido una obstrucción intestinal. Estábamos con Poncini, había terminado el torneo y venía la Liguilla. Había que dar la charla en una época en que Menotti decía “Usted no se peinó” y era una genialidad. Adelante teníamos a nenes como Higuaín, Rinaldi y Gatti. Todos esperando a ver qué decíamos. Fue jodidísimo. Dirigimos cuatro partidos y pasamos las dos series: con Armenio (4-2 y 2-2) y Newell’s (1-0 y 5-2). Después agarró el Flaco, en la final con Independiente.


38 ¿Sentarse en el banco de la Bombonera es muy fuerte?

Más fuerte es cuando uno lo ve de afuera, porque estás metido en el partido.


39 ¿Por qué empezó a trabajar con Valdano?

A Jorge lo conocía de mi época de espía del Barcelona. Los equipos que dejaba el Zaragoza jugaban 15 días después con nosotros y me hice amigo de Jorge y de Barbas. En 1992, Jorge se recibió de entrenador pero le faltaba la experiencia; yo llevaba tiempo entrenando y me dijo si quería acompañarlo. Su nombre era muy popular y enseguida nos llamaron del Tenerife. Fue un matrimonio por conveniencia: a mí no me iba a llamar nadie de ese nivel y a él le ahorraba los tiempos de prueba.


40 ¿Era 50 y 50 o DT y ayudante?

No sé si 50 y 50, pero dábamos las charlas técnicas los dos y decidíamos los dos. Cuando empezaron las diferencias y las discusiones lógicas, me abrí.


41 ¿Discusiones violentas?

Discusiones apasionadas. Estuvimos juntos en Tenerife, en el Real Madrid y él siguió en el Valencia y ya no dirigió más. Creo que Jorge no tiene tanta vocación de entrenador, él está más para la parte directiva.


42 ¿Se distanciaron?

No, seguimos siendo amigos, pero nos vemos menos. Estuvimos juntos en la última Eurocopa, en el elenco que convocó Marca.


43 ¿Celebraron arruinarle dos campeonatos al Madrid con el Tenerife?

Lo vivimos con una felicidad absoluta, siempre que uno gana está contento. Además, la segunda vez entramos a la UEFA mientras que el Sevilla de Maradona, Simeone, Suker y Bilardo quedó afuera. Valdano también estaba feliz de la vida, no tenía nada que ver su pasado en el Madrid.


44 ¿La frase “miedo escénico” es de Valdano o es suya?

Ni mía ni de Valdano. Jorge lo dijo la primera vez que la usó: que la había sacado de García Márquez. Igual, una vez un tipo me escribió para decirme que era anterior a García Márquez, que viene de los griegos.


45 ¿Qué personajes ajenos al fútbol lo conmovieron en una cena?

Eduardo Galeano, Héctor Alterio, Joan Manuel Serrat, Mario Benedetti, muchos.


46 ¿Y del fútbol?

Hay muchísimos, empezando por el Flaco Menotti. Me sorprendió Guardiola, también la madurez de Cesc Fàbregas para hablar de fútbol. Es un pibe de 21 años y parece de 35. Hace poco fui a Londres a ver un partido del Arsenal y después charlé con él.


47 Su podio de escritores.

Borges es como ver jugar a Federicho Sacchi: algo perfecto y bello al mismo tiempo. Cortázar me gusta muchísimo y Miguel Delibes, también.


48 ¿Qué entrenadores le gustan de la actualidad?

Cacho Rodríguez, Angel Félix y Fatiga Russo son excelentes pero no tuvieron muchas oportunidades. También me gusta el español Lillo. Y Arséne Wenger. Cada vez que veo al Arsenal aprendo muchísimo. Es el mejor equipo del mundo, para mí.


49 ¿Qué cosas aprende?

La posesión de pelota del Arsenal es maravillosa. Y lo hace con jugadores que no son notables, salvo Fabregas. El Barcelona, en cambio, tiene a Messi, Henry, Xavi, Iniesta... Me fascina cómo participan todos durante los 90 minutos, cómo defienden la pelota, en qué lugares la recuperan. Cuando juega el Arsenal, trato de verlo. Los entrenadores somos presumidos y cada vez que vemos un equipo decimos para adentro “Si yo agarrara este equipo, lo haría jugar mejor”. Sin embargo, si mañana me llama el presidente del Arsenal y me dice “¿Qué puede mejorar de este equipo?”, le contestaría: “Nada”.


50 Estuvo en Barcelona y después en el Real Madrid, ¿en qué se diferencian?

El Madrid es Boca, tiene una popularidad descomunal en toda España; Barcelona está más restringida a su ciudad. Algunos dicen que el Madrid ganaba por Franco y es una estupidez. ¡En el Madrid jugaban Kopa, Rial, Di Stéfano, Puskas y Gento! El Madrid era una embajada itinerante y que Franco quisiera aprovecharse de eso, puede ser; pero lo otro, no. Y el Barcelona en algún tiempo significó la resistencia a ese régimen, pero hoy es tan de derecha el Barcelona como el Real Madrid.


51 Si Holanda 74 salía campeón del mundo, ¿cambiaba algo?

No mucho. Imitar a los que juegan bien no es fácil; es más fácil imitar al que juega mal, al que marca, al que corre. Es más fácil imitar a Grecia campeón de la Euro 04 que a Holanda del 74.


52 El mejor equipo que vio.

Huracán del 73 fue único en juntar tantos buenos jugadores y complementarios. Se da una sola vez en la historia. El Arsenal de Henry y Bergkamp fue maravilloso, el Barcelona de Cruyff, Brasil del 82, Argentina del 78...


53 Los tres mejores jugadores del mundo.

Hoy, Messi es el mejor. Y me gustan mucho Iniesta, Xavi y Fàbregas.


54 ¿Cristiano Ronaldo?

Tiene todas las condiciones que se le pueden pedir a un jugador de fútbol: velocidad, gambeta, fuerza, cabezazo, le pega un fenómeno; pero juega más para él que para el equipo; juega un ratito para el equipo y mucho para él.


55 ¿Argentina tiene jugadores para ser campeón del mundo?

Claro, aunque España, hoy, es la mejor selección del mundo, con mucha diferencia. Es el principal candidato a ganar el Mundial. Juega bien y tiene a varios cracks como Fábregas, Iniesta, Xabi Alonso, Torres, Silva, Villa...


56 ¿Cómo hizo para llegar ahí?

Hasta Luis Aragonés hubo entrenadores que creyeron más en el músculo que en el juego y arruinaron grandes camadas, como la quinta del Buitre o la de Guardiola, pero apareció Aragonés defendiendo este fútbol y jugadores de gran calidad que creyeron en él.


57 ¿Qué le falta a Argentina para ser campeón del mundo?
Encontrar un equipo, y que maduren los jóvenes, que son los más desequilibrantes.

58 Cuando hicieron debutar a Raúl, ¿imaginaban que podía ser lo que es?

Sí, porque transmitía un convencimiento que jamás vi en un pibe de 17 años. El sentía que estaba en el Madrid con pleno derecho, como si esa camiseta lo estuviera esperando. En el primer entrenamiento estaban haciendo un loco, Michel le pasó mal la pelota, a Raúl le rebotó y le dijo “Andá al medio”. Y Raúl le contestó. “No voy, vos me la diste mal”. Michel, que era un referente, la siguió: “Andá al medio, pendejo de mierda”. Y el otro se plantó: “No voy, me la diste mal, andá vos”. Y fue Michel.


59 ¿Siente nostalgia de Madrid?

En Madrid siento que a la Argentina la llevo puesta y acá compro los diarios de España; pero es lógico, porque viví 30 años en Madrid, porque mi mujer es española, mi abuela era española, y dos de mis tres hijos son españoles. Uno es director de teatro, otro es sociólogo y la niña, abogada.


60 ¿Es muy distinto el jugador actual al de antes?

Ya en los tiempos de Di Stéfano se decía eso. Puede ser que antes hubiera más pasión por entender el juego, más implicación, pero cuando al jugador de fútbol le hablás de lo que siente, no hay épocas y enseguida se prende.


61 ¿No es complicado tanta diferencia de edad con los jugadores, como le pasa a usted o a Basile?

Yo mantengo la misma pasión y soy capaz de irme a Inglaterra para ver al Arsenal y hablar con Fàbregas para saber cómo entrena y cómo piensa. Eso lo hago igual que cuando tenía 30 años.


62 ¿Lo más raro que le pasó como DT?

Hace unos años me reuní con el presidente de Talleres, acordamos mi vínculo, nos dimos la mano, brindamos con champagne y, al otro día, cuando me estaba cambiando para ir a la práctica me llama el presidente para avisarme que no fuera. Me quiso explicar y le dije que no me explicara nada.


63 ¿Qué le dejó su paso por Sudáfrica?

Fue una experiencia riquísima. Tenía contrato por dos años y aguanté un año entero.


64 ¿Por qué dice “aguanté”?

Es difícil. La falta de organización es total, el profesionalismo recién está empezando y se nota. Por lo demás, la vida en Johannesburgo es complicada: a las 6 de la tarde tenés que estar adentro porque es muy peligroso


65 ¿Están para hacer un Mundial?

Infraestructura tienen y muy buena: estadios, hoteles, aeropuertos. Van a tener que ayudarlos en la organización; porque si no, va a ser un quilombo total. Hay lugares muy lindos, como en Europa, y también una miseria espantosa que te dan ganas de llorar.


66 ¿Practica jugadas con pelota parada?

Claro que sí, y también veo videos de rivales, pero le doy la importancia que tiene, que es relativa. Un dato más.


67 ¿Es un mito que los menottistas no se fijan en esos detalles?

Más que mito es una boludez. Lo que no hago es practicar tres horas una pelota parada.


68 Cuando pierde por tres jugadas de pelota parada, como le pasó con San Lorenzo, ¿cómo termina?
Muy mal, porque no era para perder así y porque durante una hora jugamos mejor que San Lorenzo.

69 Mañana llega Zidane, retirado y sin entrenarse, ¿lo pone?

¿¡Zidane!? Por supuesto... aunque sea para verlo un rato.


70 ¿Periodismo argentino o español?

Son iguales. En un tiempo, en la Argentina se interesaban más por el juego, pero ahora el periodismo, no sólo el deportivo, se ha convertido en un negocio; entonces, interesa menos el contenido y más lo truculento, lo que vende más rápido y más fácil. Si un tipo gana, está bien, algo tendrá. Eso es acá y en España.


71 ¿Qué le molesta del periodismo?

Nada, lo entiendo como un negocio. Hace algunos años tomé una actitud sana: casi no leo ni escucho programas deportivos. Habrá cosas buenas también, tendré que localizarlas.


72 ¿Y qué le molesta de sus colegas, los técnicos?

Que se juegue con doble volante de contención porque sí, porque es la onda, como si existiera un capo de la moda futbolística metido en un sótano que saca un papelito y dice: “Dos volantes de contención”. O que corran con chalecos lastrados porque sí. También que algunos técnicos se ofrezcan en la televisión cuando hay otro trabajando. Bueno, cada uno es cada cual y yo no soy quién para dictar reglas morales. En todo caso, se las daré a mis hijos.


73 ¿Se sentaría en la mesa de Niembro?

¿Por qué no? Ya estuve. Lo que sí noté es que hay periodistas que son muy sibilinos para pegarme. Si un equipo mío hace un gol con 15 toques y 7 gambetas, dicen “Qué mal marcó la defensa contraria”. Y si le hacen un gol a mi equipo, dicen: “¡Qué mal parado está ese equipo!”. Jamás un elogio.


74 ¿Tiene muchos enemigos en el ambiente?

No soy importante para tener enemigos. Si los tengo, será de rebote, por Menotti.


75 ¿Qué siente cuando se menosprecia a los menottistas por hablar mucho y lindo?

Es como una acusación, ¿no? Eso denuncia la mediocridad del que acusa.


76 ¿Son muy distintos el dirigente argentino y el español?

El dirigente del Real Madrid y el de Muñiz son exactamente iguales. Iguales en los nervios, en el miedo, en la impaciencia, en la falta de proyectos, en la inmediatez. Casi todos, eh, sólo unos pocos se salvan.


77 ¿Qué le parece el gobierno de Cristina?

Lo veo ambiguo, con un discurso mucho más de izquierda de lo que hace en la realidad. No sé si podrá ir más allá de lo que va, pero debería. Lo quiso hacer con el campo y se le vino no sólo el campo sino gran parte de los medios de comunicación, que están en este momento con la derecha.


78 ¿Quién le gustaría que fuera el próximo presidente?

Alguien como Evo Morales o Hugo Chávez, alguien que inicie un cambio que genere ilusión otra vez en la gente.


79 ¿Está mal sufrir en un partido?

En España se puso de moda la frase “Tenemos que aprender a sufrir”. ¿Desde cuándo hay que sufrir para ganar un partido? El fútbol tiene que ser un placer, dentro de los nervios que existen. Cuando uno habla de disfrutar, no quiere decir que es todo joda. El actor disfruta pero también está en tensión cuando actúa. El escritor, lo mismo.


80 ¿Qué piensa de los técnicos que gritan durante todo el partido?

Cualquiera que haya jugado al fútbol sabe que no se puede jugar y al mismo tiempo mirar al entrenador. Por lo tanto, lo que hace el entrenador es inútil. Entiendo que grite y descargue, por los nervios; pero que el periodismo convierta eso en una virtud, me parece una barbaridad. Con tantas indicaciones, aparte, volvés loco al jugador.


81 ¿Cómo se definiría como futbolista?

Un crack (risas)... Para el medio local era bueno; para definir con Amadeo me faltaba..


82 A Basile lo conoce bastante, ¿qué le pasó en la Selección?

Con el Coco tengo una relación muy cordial, pero nos vemos poco, así que no sé qué pasó. Cuando uno inicia un proyecto, tenés dos posibilidades: que salga bien o mal. Y a veces te sale mal. No hay que buscarle muchas vueltas. A veces tenés dos hijos, los crías igual y uno te sale para un lado; y otro, para el otro.


83 Si cuando se fue Basile, Grondona le hubiera preguntado quién debía ser el DT, ¿qué le habría dicho?

Menotti. La diferencia que hay entre Menotti y los demás entrenadores es la misma diferencia que había entre Maradona y los demás futbolistas cuando él jugaba.


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4 ¿Hegel es a la filosofía lo que Menotti al fútbol?
Mi paralelismo es con Marx y con Freud. Ellos les dieron a la historia y a la psicología otro punto de vista, igual que Menotti al fútbol. Para mí hubo dos tipos que revolucionaron el fútbol: Rinus Michels con Holanda del 74, y Menotti; Michels con la presión y el achique, y el Flaco con los conceptos.


85 Pero el menottismo es de alcance más doméstico.

No te creas. Acá hay dos tendencias, no sólo en el juego sino en la vida: “El fútbol bien jugado” y “Hay que ganar como sea”. Esas tendencias existen en todo el mundo. Acá toma el nombre de menottismo porque Menotti fue el entrenador más notable de esa tendencia.


86 ¿Cuándo y por qué se hizo menottista?

A mí siempre me gustó el fútbol bien jugado, posiblemente me lo haya inculcado mi papá, o el técnico ese que nos retó cuando ganamos 17-0. Desde ahí era menottista, aún sin Menotti, y después con Huracán del 73 se afirmó.


87 ¿Qué es el menottismo?

Es una identidad futbolística, un modo de entender este juego y de expresarlo. Menotti le dio el nombre por ser la figura más destacada de esa corriente. Antes de que apareciera el Estudiantes de Zubeldía, todo el mundo quería jugar bien y mejor que el rival, eran menottistas sin Menotti, pero a partir de ese equipo comenzó el resultadismo y una corriente antimenottista. Mucha gente dice: “Ya pasó menottismo y bilardismo”. Mentira: no pasó. Esas diferencias ideológicas permanecerán eternamente.


88 ¿Llega a la final de un Mundial y para usted no vale el “ganar como sea”?
Si tengo la única posibilidad en mi vida ante millones de personas de expresar lo que siento por este juego, ¿voy a decir “Quiero ganar de cualquier manera”? Estaría loco, ¿cómo me voy a traicionar así? En Universitario de Perú jugamos una final con Alianza y estaba el Cholito Sotil, un jugador muy hábil. Le dije: “No sé si usted jugará otra final, pero esto le va a quedar para siempre, así que no se traicione, gambetée, no quiera jugar de cualquier forma”.

89 Usted que lo conoce, ¿Menotti ya está retirado como DT?

Menotti no se va a retirar nunca.


90 ¿Existe todavía el paladar negro?

Hasta los hinchas de River piden más huevo que fútbol. A la gente siempre le interesa ganar, pero con el PT de Huracán contra River o lo que hicimos ahora con Racing, la gente se volvía loca con el “Ole” del equipo. Si River juega como River, vas a ver si existe o no el paladar.


91 ¿Está bien Maradona-Bilardo en la Selección?

Maradona me genera una esperanza en la defensa de la identidad del fútbol argentino. Va a haber una defensa del buen juego, seguro.


92 ¿Y Bilardo?

Maradona tiene la personalidad suficiente como para que nadie lo influya en lo más mínimo. La otra parte no la entiendo, pero a mí me da igual.


93 ¿Por qué cree que llamaron a Bilardo, si Diego siempre dijo que el mejor DT que tuvo fue Menotti?
Yo qué sé. Tampoco sé cuál es la función de Bilardo, ojalá lo supiera.

94 ¿Le da bronca que llamaran a Bilardo?

De ninguna manera. Para mí, el personaje es Maradona; los demás no sé qué hacen.


95 ¿Con Bilardo está peleado?

No, si no lo conozco personalmente.


96 ¿Tomaría un café con él?

Ohhh, es un... para qué (risas) no tengo nada en contra de él. Si me lo cruzo y él saluda, yo saludo.


97 ¿Le haría bien al fútbol argentino que Bilardo y Menotti debatieran por TV?
Acá todo derivó en una pelea personal y eso no aporta nada; pero en lo ideológico, claro que estaría bueno juntarlos. En España, una vez debatieron Clemente y Menotti y quedaron expuestas las ideas de cada uno, pero fue ridículo, Clemente terminó diciendo “Este hombre habla mucho y yo no tengo esa palabra”. O sea, denunció sus carencias.

98 “Argentina es el lugar donde conceptualmente se juega mejor a la pelota”, dijo usted. ¿Qué significa?

La manera de entender este juego por el argentino es la mejor del mundo. Ahora cambió un poco: hablo de cómo se defiende el fútbol, qué es jugar bien. Hoy, Xavi, Fàbregas, Iniesta hablan de esto y defienden el buen juego en las entrevistas.


99 Bianchi, Bilardo, Bassedas, ¿sirven los managers?

Si el manager acompaña al entrenador y lo ayuda, está bueno; si está despegado del entrenador, pertenece al club y hace cosas por su cuenta, le hará daño. Son dos facetas. Por lo que veo, Bianchi acompaña al DT. En España, los managers no le dan bola al entrenador. Entonces, el DT es un tipo al que le dan jugadores que no pide. Y si sale mal, lo echan a él, claro.


100 ¿En el Real Madrid, el DT no elige los refuerzos?
Casi nunca. Ni le piden opinión. A Capello le llevaron a Gago e Higuaín y no tenía ni idea de quiénes eran. Me consta. Gago llegó un día y fue titular al siguiente. Yo estaba en la tele y dije que me llamaba la atención que un chico de 20 años jugara sin adaptación. Y dije: “Para mí, no lo conoce”. Enseguida salió al aire Capello, que dijo que había puesto a Gago porque era un jugador de la Selección. Y Gago no había jugado nunca en la Selección. No lo conocía. Al final, ese equipo de Capello ganó el campeonato. Como escribió Rudyard Kipling, un poeta británico: “El éxito y el fracaso son dos impostores”.

Nota publicada en la edición marzo 2009 de la revista El Gráfico. Sitio web: www.elgrafico.com.ar

Sunday, April 12, 2009

"Barcelona juega como Huracán del '73"


Entrevista realizada por Alejandro Fantino a Ángel Cappa, actual técnico de Huracán, un personaje distinto de nuestro fútbol, para El Argentino.

– Trato de trazar otros paralelismos con la ciencia así uno tiene un mojón en donde compararse. Hay distintas vertientes en la política, en el pensamiento filosófico, para mí tiene mucho de humano el fútbol, ¿Cuáles son para vos las teorías de entender el fútbol? ¿Hay teorías o no hay teorías? ¿Existe un menottismo o un bilardismo? No sé si hay una tercera vía. ¿Existen estas líneas de pensamiento?

– Existe el menottismo si llamamos menottismo a una cultura futbolística que empieza antes de Menotti, en la década del ‘30.

- ¿Con quién?

- Con Erico, De la Mata, si uno lee declaraciones de cada uno de ellos uno se da cuenta cómo se entiende el fútbol y cómo se jugaba. Después sigue en la década del ‘40 con Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna. Después existe el antimenottismo, pero lo otro no es una teoría, lo otro no tiene ninguna idea sino que es la que el otro no juegue, no hay una idea que funde eso. Si vamos a jugar de tal manera a no jugar, entonces es el antimenottismo por lo menos para mí.


– No tiene un paradigma que se pueda continuar. Dame tres o cuatro principios del menottismo, yo después te voy a dar algunos ejemplos del anti.

– Primero, entendimiento del juego. Segundo, respeto por los conceptos básicos del juego, el primero es tener la pelota y después el criterio para tenerla y para qué tengo la pelota, para fabricar una situación de gol. El otro concepto es dónde se recupera la pelota y donde se defiende, cuándo se achica para atrás y cuándo para adelante.


- Dame la premisa fundamental sobre el triunfo y la derrota.

- Son dos impostores. Todo lo que uno hace es para ganar. Los grandes jugadores como Erico y Moreno jugaron para ganar como el Huracán del ‘73. Ahora ¿Qué camino eligen para ganar? El camino del buen juego porque entienden que ese camino los lleva a ganar. No es que no me importe el triunfo, sí me importa mucho, en el barrio también, pero ahí se elegía al jugador que mejor jugaba porque te iba a ayudar a ganar.


- La premisa fundamental de la otra línea de pensamiento que es el antimenottismo es que el segundo es el primer perdedor y es monstruoso pensarlo así.
- Eso potencia una manera de vivir, el que gana vale y el que sale segundo es un idiota.


- Pero la frase está recontra instalada, el segundo es el primer perdedor.

- Pero en la vida también, si un tipo aparece con guita, nadie le pregunta de dónde la sacó, no importa si es buen tipo o mal tipo.

- Pero además somos todos segundos, terceros, cuartos, quintos, sextos, en la vida hay mucho mas que dos, tres, cuatro o diez que primeros. Es tremendo eso, se cae por su propio peso la forma de pensar.

- Te digo que me interesa y a mí solo no, sino fíjate lo que esta generando Huracán porque juega y trata de jugar al fútbol. No solamente porque ganó sus puntos. La gente está llorando de emoción, la gente me abraza por la calle cuando vamos a entrenar y es gente grande porque estamos sintiendo lo que sentíamos en el ‘73 por ejemplo, entonces también tiene importancia eso. Después volvemos al ejemplo que doy siempre: ¿Uno para qué come? Para seguir viviendo, da lo mismo el mantel, plato, la mesa, las flores, da lo mismo, pero en la medida que vos te respetás como ser humano también podés comer sentado en el cordón de la vereda con la mano y chau, si total vas a seguir viviendo y vas a estar alimentado.


- ¿Qué pensás del periodismo deportivo argentino, que para mí es periodismo?
- El periodismo cambió mucho en los últimos años al igual que el fútbol, al igual que casi todo. El periodismo es un grupo de empresarios que tienen medios de comunicación para ganar plata, en términos generales. De ahí excluyo a los periodistas, a los que laburan. Pero el objetivo principal no es la información o la pedagogía sino que es ganar plata, el tipo que tiene más rating, el que vende más diarios. Van a los extremos, a lo morboso, a lo espectacular, van a todo ese tipo de cosas.


- ¿En los últimos años en Europa te había pasado? ¿Lo veías?
- En Europa es exactamente igual, además yo colaboré con los medios de comunicación, es lo mismo. Si cuando Raúl no hace goles se generó la polémica, si Raúl sirve o no sirve después de 15 años de hacer más de 300 goles. Un tipo dice que Raúl no sirve para nada pero eso es lo que vende. A mí me pasó una vez cuando colaboraba con un medio y no jugó Guardiola, y el jefe de redacción del diario puso “sobra Guardiola”, o sea que está de más y yo había dicho adentro que nunca sobran los que escriben bien, los que juegan bien o los que cantan bien. Entonces lo llamé al tipo y me dijo que lo ponía para generar polémica, no se puede creer porque el tipo no siente lo que pone y lo que genera, entonces volteamos a Guardiola.

- Hablando de voltear, el lío que se está armando porque están desapareciendo los diez. Yo entiendo por diez, los paradigma de mi vida, Bochini, el Bocha Ponce, el Beto Alonso, hasta ahí nomás el Beto Márcico, Riquelme, pero no hay muchos diez. Creo que ni vos tenés diez en Huracán. ¿Quiénes son tus diez?

- De Federico y Pastore.


- ¿De Federico es diez?

- Sí, claro, es de ese estilo, lo que pasa en mi equipo juega de otra manera. Yo juego con un cinco y con dos enganches que llegan al gol.


- Entonces me dejás tranquilo, ¿Están camuflados y no los sabemos ver?

- No es que sean camuflados…

- ¿Están escondidos?
- Están siendo borrados del mapa un poquito porque prefieren poner tres volantes de contención porque ellos creen que de esa manera aseguran el cero, pero también hay que comprender, vos fíjate la locura infame que está pasando con le entrenadores. Además es ridículo porque dicen “Yo quiero un técnico trabajador”, ¿Pero para qué si no le vas a dar tiempo a trabajar? Si al tercer partido se va. Entonces el tipo, ese diez que no corre, que no se tira a los pies, le crea una inquietud en el medio del estómago al DT, entonces lo saca y pone uno que corra.


- Pero el que corre no te crea.
- ¿Pero el tipo qué va a hacer? Yo duro hasta el otro domingo.


- No, al contrario, dura hasta el otro domingo si hace un gol el que entra.

- Ése es el pensamiento normal. Yo dudo de esta actitud de meter que con un córner puedo ganar el partido o con un tiro libre, pero eso no me fabrica situaciones de gol. Vos fíjate como es el fútbol, el otro día un gran equipo que es Lanús no nos fabricó situaciones de gol porque tuvimos más la pelota, entonces ¿Cómo nos van a hacer un gol sin tener la pelota?


- Es muy simple explicarlo así, es increíble que sea de esa manera, hay que tener la pelota ¿Quién te recupera la pelota? Un cinco…

- No, la recuperamos entre todos, el diez ha cambiado en ese aspecto, vos les decís que es el diez el que crea y genera juego pero resulta que estás en un equipo donde todos participan en la elaboración entonces va a tener que ayudar a los compañeros en la recuperación de la pelota. Cuando perdemos la pelota jugamos con diez sino, ocupa un espacio, pero que no mire el partido.


- ¿Quién me impone la moda en el fútbol?

- El que gana.


- No ¿de dónde viene la moda, el doble cinco, los italianos empezaron a utilizar ese esquema?

- Alguno se asustó mucho antes de un partido y puso dos cincos, a España le he visto tres cincos, que son tres tipos que corren para todos lados.

- ¿Y qué vientos vienen ahora? ¿Vienen más cincos o puede haber un renacimiento de gente menos asustada?
- No, porque por ejemplo están hablando de tácticas modernas, ¿pero sabés como juega el Barcelona?, como el Huracán del ‘73, con 4-3-3 y vos decís ¿cómo? Pero hay que saber y tener coraje para jugar así.

- El caso tuyo en Huracán, se nota que no tenés miedo, hasta hace unos días atrás pensábamos que tenía que sacar puntos para el descenso y ahora algunos nos animamos a decir que puede pelear el campeonato.

- Yo por supuesto tengo miedo, pero también tengo ilusión, tambien tengo esperanza, alegría y respeto por esto. Pero hay gente que tiene miedo solamente, pero si tenés miedo, poné muchos tipos que corran. Pero como acabás de decir es precaución equivocada. Nadie te garantiza que el otro equipo no te pueda ganar en un córner 1 a 0 y vos pusiste diez tipos para correr.

- ¿Te asombra la velocidad con la que decapitan a los técnicos en Argentina?
- Me asombra, pero no la velocidad sino la falta de proyectos, vivir en la inmediatez absoluta. Si dicen “buscamos un técnico trabajador”, pero para qué si no le vas a respetar el trabajo. Contratá a cualquiera, partido por partido, y págale 200 mil pesos.

- Sabés que va a llegar el día que se hagan contratos semana a semana.

- Pero claro, ese día va a ser el fin total del fútbol, el Real Madrid contrata un técnico por seis meses. Si le sale bien perfecto, pero si le sale mal ¿que va a hacer el tipo?


- Del otro lado Fergusson en Manchester.

- Estuvo cinco años sin ganar nada en Manchester, entonces no hablen más de laburo, todo el mundo dice que este tipo labura pero para qué si no les sirve el laburo, vas a la pretemporada trabajan con paracaídas, levantan pesas con los dientes, tienen un partido y se van. ¿Entonces por qué no le dan tiempo de laburo?

- ¿Cómo la ves a la Selección?

- Diego me genera una esperanza, una ilusión. Es otro de los más grandes representantes de nuestro estilo futbolístico y estoy seguro de que Diego trata que Argentina juegue de esa manera, el problema es que los seleccionados no tienen tiempo para entrenar juntos.


Fuente: El Argentino - www.elargentino.com (30-03-2009)

Saturday, April 11, 2009

Cappa: ""Viví una de las mayores injusticias del fútbol"

"Viví una de las mayores injusticias del fútbol. Huracán hizo absolutamente todo, manejó la pelota y tuvo las mejores situaciones. Independiente sólo atinó a defenderse", opinó el director técnico en la conferencia de prensa que se realizó en el Estadio Tomás Adolfo Ducó.

Cappa llenó de elogios al rendimiento de Huracán, aunque reconoció que su conjunto tuvo "cinco minutos fatales" en el primer tiempo, que le permitieron a Independiente dar vuelta el marcador.

"Perdimos el partido por esos cinco minutos fatales que tuvimos. Después, todas las situaciones fueron de Huracán y por tantas que hubo no voy a poder dormir", resaltó el entrenador.

Luego, Cappa dijo que esta derrota "es muy difícil de asimilar" y que sus jugadores "deben renovar la fe" para reencontrarse con la victoria rápidamente en el próximo partido del campeonato.

Independiente 2 - Huracán 1

Con promesa de buen fútbol, el Globo llegaba ilusionado y, ante un sufrido Independiente, salió a buscar la victoria desde el minuto cero. Por momentos lo logró, pero no pudo plasmar en la red la gran cantidad de situaciones que generó. Solamente llegó al gol cuando a los 9 minutos del primer tiempo, Matías De Federico definió luego de una gran jugada colectiva. Todo parecía indicar que el equipo de Cappa se iba a florear, pero no fue así.

Un minutos después del tanto de los de Cappa, la suerte comenzó a torcerse a favor de los del Tolo. El pibe Mancuello robó una pelota que Bolatti regaló y metió un zapatazo que se clavó arriba. Sólo dos minutos después, Machín recibió una descarga sobre el borde del área grande y con derecha metió un centro al punto del penal. El Rolfi Montenegro apareció solo y conectó de cabeza, desnivelando el marcador. Así, sin merecerlo, el Rojo había dado vuelta el partido sin haber hecho demasiado para que aquello suceda.

Lejos de ponerse nervioso, Huracán continuó manejando la pelota. Tal es así que desperdició muchas oportunidades de gol sobre el arco defendido por Assman.

En el segundo tiempo nada cambió, Independiente siguió metido atrás y dejó al Globo manejar la pelota. Sin tanta claridad como en la primera etapa pero siempre intentando jugar por abajo, Pastore movió los hilos de su equipo, pero nada de lo que generaron él y sus compañeros dio resultado.